Si hace unos días la audiencia de 'Gran Hermano' se pensaba que la relación entre Ricky y Sofía podía acabar en una bonita historia de amor, se equivocaba rotundamente. A pesar de las sonrisas y las muestras de cariño que recientemente se habían dado, el joven y la hija de Maite están pasando por un momento en el que ni ellos saben lo que quieren ni lo que son. Después de una gran decepción por parte de Sofía tras la que esta aseguraba que a Ricky se le acababan los minutos de gloria con ella, la joven volvía a dejar que el canario se metiera en su cama.
A pesar de lo que muchos digan, Ricky sigue asegurando que no se pega a nadie por interés y así se lo decía en el estudio de radio a Han: "Sofía es una chica a la que le gusta jugar... Mi seguro de vida nunca fue ella, fue Suso", decía tajante. El concursante confesaba que a él también le gustaba ese juego que tenía con la joven pero no consideraba que, por buscarla, fuera automáticamente su perrito faldero.
Se quiere ir de la casa
A pesar de sus jueguecitos con Sofía y de que se le vea encantado de la vida con ella, Ricky le comentaba a Carlos que se quería ir de la casa de Guadalix porque no está cómodo. "No tengo feeling ni conversación con nadie... sólo contigo". "Que disfruten de su final", decía algo resentido el canario. Las acusaciones que hace un par de días recibía de Maite han dejado muy decaído al musculoso y desde luego, así se le lleva viendo tras su puesta en evidencia.