Al fin llegaba a la noche del pasado jueves la doble expulsión de 'Gran Hermano'. Ricky, nominado junto a Marta y Aritz, era el primero en abandonar la casa de Guadalix y también en llegar al plató de Telecinco. Haciendo gala de su personalidad canaria, el joven recibió a los suyos de una forma tan alborotada que incluso Mercedes Milá tuvo que pedirles que se tranquilizaran. "Parecéis orangutanes", decía la presentadora. Tras unas primeras palabras de bienvenida, el canario hablaba de Sofía y afirmaba que con ella había disfrutado mucho y que la veía ganadora.
El primer expulsado de la noche aprovechaba sus palabras hacia Sofía para hablar de la relación que en la casa había tenido con ella. "Desde fuera se ha visto de una manera y en realidad lo que teníamos era simplemente un juego mutuo", explicaba. Además, declaraba que la hija de Maite era muy sensual y que ella también sabía perfectamente que lo suyo nunca iba a ir más allá de una relación física.
Entró soltero en 'GH16'
Otra de las cosas por las que se le preguntaba a Ricky era sobre su relación con la 'Churrasca', la supuesta novia que había dejado fuera. El canario quiso dejar claro que él entró en Guadalix habiendo dejado zanjado su noviazgo con la joven porque sabía que acabaría haciendo algo dentro del concurso. "Soy experto en destrozar relaciones. La llamé para cortar la relación porque no se merecía el daño que le podría hacer", explicaba el joven.