Ahora, y con motivo de la emisión del último capítulo en el que aparece -al menos de momento porque puede que se quede la puerta abierta-, el actor ha escrito una carta de despedida publicada en El País, en la habla de cómo ha vivido todos estos años una experiencia que sin lugar a dudas consiguió cambiar su vida y lo sigue haciendo.
El actor comenzaba de esta manera: "Estoy sentado en el suelo, tapado con una manta y un poco nervioso, para qué nos vamos a engañar. Mi madre y mi hermano están en el sofá. Mientras me como un trozo de pizza, concesión extraordinaria por la ocasión especial, dan las diez. Pongo a grabar el VHS virgen que hemos comprado. Arranca. Nunca olvidaré esta noche. Es 13 de septiembre de 2001 y empieza el primer episodio de Cuéntame. Se titula 'El retorno del fugitivo' y supone mi primera vez delante de todos vosotros".
Expectante, anuncia el tiempo que ha pasado desde el momento en el que comenzó todo a punto de terminarse, también todo, para él: "Han pasado diecisiete años, dos meses y dieciséis días desde entonces y hoy, la misma cadena (me encantaría poder decir que a la misma hora, pero será unos cuarenta minutos después), emitirá el episodio 348. Ha sido una larga travesía hasta aquí, visitando cada salón de cada casa semana tras semana, intentando contar una maravillosa historia, la nuestra".
Como era de esperar, ha agradecido a todas las personas que participan en una producción de éxito seguida por tantos y tantos españoles: "Un grupo de grandísimos profesionales, dejándose la piel para que cada palabra de cada guion, cada plano, cada frase y cada imagen estuviesen tratadas con un mimo exquisito. Nos propusimos contar una historia y ya lo creo que la hemos contado. Y lo que os queda, compañeros".
Como si de un amigo se tratase, así se ha despedido de Carlos Alcántara: "Una de las cosas más valiosas que he aprendido en todo este tiempo es que no existe mejor sensación que la de la satisfacción de terminar un proyecto estando orgulloso de lo que has hecho. Y yo no puedo estar más orgulloso de lo que para mí ha sido Cuéntame, la mejor escuela posible que jamás podría haber imaginado, donde he tenido la posibilidad de desarrollar y profundizar en un personaje tan rico como es Carlos Alcántara y con el que he compartido algunos de los mejores momentos de mi vida. Un buen tipo".
Solo tiene palabras de agradecimientos para todas y cada una de las personas que han formado parte de su experiencia: "Sobre todo, he tenido la suerte de estar rodeado, día tras día, del mejor equipo que uno se puede encontrar. Desde el primer día me habéis tratado como a vuestro niño. El niño del rodaje. Hemos jugado al fútbol por los pasillos de los camerinos, hemos llorado, hemos reído, habéis aguantado mis continuos abrazos y mis mordiscos, me habéis cuidado, educado, corregido, protegido, enseñado, regañado... Habéis puesto vuestro grano de arena para intentar que me convirtiese en una buena persona. Gracias a todas y a todos, de corazón. Y a la audiencia, mejor dicho a la gente, a las personas que habéis dedicado algún momento de vuestra vida a echar un ojo a lo que hacíamos, gracias por acompañarnos y por acompañarme".
Nuevos retos por delante
Y concluye contando lo que tiene entre manos, algo nuevo, algo que cree necesario: "El destino ha querido que esta misma noche, un rato antes de que este capítulo para mí tan especial salga a la luz, yo vaya a estar subido junto a mi querido y admirado Juan Echanove sobre las tablas del Teatro Español, estrenando Rojo, una función que por encima de todo, habla del trasvase generacional, del mercantilismo en el arte y de la necesidad de 'hacer algo nuevo'",