"Yo estoy bien, tranquila. Si yo de que palo va cada uno. ¿De verdad creéis que me sorprende las declaraciones de uno y de otros? A partir de ahí no tengo nada más que decir", era la primera reacción de la colaboradora tras ver un vídeo que recogía todas las declaraciones. En cambio, de todas ellas, pese a no mostrarse sorprendida, sí se sintió molesta por unas palabras de Kiko Hernández dirigidas a Alejandra Rubio, su hija.
Por ello, no dudó en mandarle un contundente mensaje a su compañero: "He escuchado a mi compañero Kiko Hernández, porque 'Sálvame' no me lo han puesto, decir que mi hija necesitaba todo esto para tener protagonismo para estar en este programa. Kiko, protagonismo para estar en este programa. ¿Y qué estamos haciendo las Campos en esta semanas? ¿Quién levanta los programas? ¿Tarzán y su p*** madre o nosotras?", espetaba mirando a cámara reconociendo que, si no fuese por este drama de la familia, no habría contenido en los diferentes programas de Telecinco.
"Porque claro, eso me parece un ejercicio de cinismo. ¿De quién estamos hablando? Que yo también trabajo en 'Sálvame' y lo presento y se habla de mí, de mi familia, de mi hija, de la boda de mi sobrino, en ese programa está ese Fulanito [Pipi Estrada] hablando de mí y solo de mí... ¿y ahora necesita protagonismo mi hija? Que hay que dar gracias a Dios que estamos", decía muy indignada con su compañero y las acusaciones que llegó a hacer de su propia hija, algo que para ella parece estar bastante lejos de la realidad.
Una relación en la cuerda floja
El evidente enfado de Terelu Campos puede que vuelva a poner fin a su relación recién recuperada con Kiko Hernández. Ambos habían hecho las paces a finales de mes de abril tras el regreso de la colaboradora a 'Sálvame'. Allí pudieron hablar tranquilamente sobre los motivos que le habían llevado a distanciarse que no era otro que el supuesto uso que había hecho el colaborador de la relación con su madre María Teresa Campos para atacar a su familia. Por aquel entonces, ambos se pidieron perdón y parecían haberse entendido, pero las cosas puede que se hayan torcido de nuevo.