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Antonio Tejado y Candela Acevedo han disfrutado de una cena juntos. 'GH DÚO' les ha organizado este encuentro para que el sobrino de María del Monte y su expareja hablen de sus problemas. Aunque para ella la noche no empezó como le hubiera gustado ya que esperaba que fuera a visitarla su tía Pepi, algo que pareció decepcionar a Antonio Tejado.
La expareja se sentó a cenar y comenzaron a hablar de su relación y de la posible expulsión de ella. Antonio Tejado aseguraba que no quería que se fuese: "Si tu te vas yo aquí dentro me voy a comer la cabeza un poquito". Seguidamente, Candela Acevedo comenzó a llorar: " Es que de verte siempre a no verte ya no más nunca... De vernos siempre desde hace tres años, a la ruptura total donde estamos concienciados los dos y que, ahora, puede ser nuestra última cena...".
Por su parte, Antonio Tejado seguía insistiendo en que ella se iba a quedar en la casa de Guadalix: "No obstante, si salimos un día cenamos juntos o quedamos. N o te pongas en tu mente que no nos vamos a ver más ". Pero ella no iba por ahí, si no que la cena le provocó recordar los momentos juntos y fue realmente consciente de que habían roto. Pero, es evidente, que entre ambos aún existen muchos sentimientos.
Sus compañeros están cansados
El resto de habitantes de la casa de Guadalix están un poco hartos de todos los códigos y líos que hay entre ellos. Todo empezó cuando Candela Acevedo y Antonio Tejado comenzaron a hablar de cierto código que había entre ellos. Cuando sus compañeros les dijeron que explicaran lo que significaba, Ylenia no pudo más y estalló: "No nos importa, de verdad. Nos tenéis mareados ya en estas tres semanas que llevamos aquí. Es que estamos comiendo y están con sus movidas otra vez. ¡Que pesadilla colega!".
A raíz de este comentario, la cantante de 'Pégate' y la expareja de Antonio Tejado se enzarzaron en una conversación que terminó por destapar que Candela Acevedo había pedido a la audiencia que la echaran, algo que había dicho a Antonio Tejado que era mentira. Cuando parecía que todo ya se había relajado, volvieron a la carga: " Tienes la enfermedad de los celos y, encima, eres mentirosa compulsiva. Ya son dos. Mejor que te pires".