Pipi Estrada continúa dando de qué hablar en el plató de 'Fiesta', donde ha decidido someterse a una regresión con la que ha vuelto al pasado en el que todo salió mal con Terelu Campos. "Lo que me da miedo es que haya dicho algo que realmente pueda costarme un disgusto o me pueda costar otra demanda", le decía a Emma García antes de ver las imágenes.
Ya en el plató, se veían las primeras imágenes de Pipi Estrada hipnotizado donde decía: " Terelu son recuerdos malos. Se convirtió en una persona enemiga. Es una persona que me hace daño y es muy cruel que me acusen de cosas que no son. No me dejan descansar, no me dejan avanzar y luego ella tiene un pequeño ejército, es como una secta que de puertas para dentro se matan entre ellos, se critican y luchan por unos intereses".
De vuelta al plató, donde se encontraba Alejandra Rubio, se vivían momentos tensos entre ellos dos. Pipi Estrada no dudaba en explicar lo que había dicho: "La ruptura está superada, ha prescrito, lo que pasa que todavía quedan unos daños colaterales porque en un momento donde yo era una persona mucho más débil, en ese escenario de poder que tenían, a mí me han hecho daño". La respuesta de la hija de Terelu Campos no tardó: " Te aprovechas de una situación que mi madre no va a contar nunca. Y no tengo nada más que decir. Para un poco ya. ¿Nos puedes dejar en paz? ¿No te aburres a ti mismo? Siempre es la misma historia".
Más hipnosis hablando de Alejandra Rubio
El colaborador quiso pronunciarse acerca de Alejandra Rubio y su reacción: "Alejandra me estaba acusando de hablar otra vez de Terelu. He hablado cuando me han preguntado. Yo no quiero ninguna guerra, no quiero problemas. Simplemente que tengo que decir que he vivido mucho dolor en silencio y me lo he comido yo y de vez en cuando, de forma espontánea, salen secuelas del pasado que es como una limpieza interior. Ahora estoy mucho más sosegado, tranquilo. Alejandra, no quiero guerra".
Tras esto, se veían las imágenes en las que hablaba de ella: "Me da mucha pena Alejandra. La recuerdo de pequeña y ahora me mira con desprecio y me produce mucho dolor porque ella a mí me produce ternura, pero su forma de actuar con respecto a mí me parece una falta de respeto. No puedo hacer nada por cambiarla. Creo que está bajo la influencia de su madre. El día que falleció Teresa, a Carmen, con la que yo pensaba que tenía una relación agradable, le mandé un mensaje y no me respondió. Era un mensaje cariñoso, por qué tanta falsedad en esa familia". concluía.