La pareja ha protagonizado uno de los reencuentros más sorprendentes tres meses después de su paso por el programa.
Hay gente que ya ni recuerda a Manu y Sara, pues su paso por 'La isla de las tentaciones' no dio para mucho, pero lo cierto es que su reencuentro tres meses después se ha convertido en uno de los más potentes sin lugar a dudas. Sara entraba sola y comenzaba a contar lo que había sucedido cuando salieron 'tan enamorados' del programa: ¡no duraron juntos ni dos días después del programa!
"Tras salir de 'LIDT' Manu cambió su personalidad conmigo. Sentía por su parte una frialdad, desconocía a una persona que creía conocer. No quería darme ni un beso como castigándome. No tengo explicación y me molesta porque creo que no me lo merezco. Vino a mi casa con lágrimas, me dijo que era la mujer de su vida pero que necesitaba tiempo, me dijo que para pensar en su futuro. Le digo que en el amor no se necesitan tiempos, el amor es determinación y que si necesita tiempo no soy la persona", relataba Sara. Tras esto, añadía: "Le digo que coja sus cosas y que se vaya. Él me dice que mañana volvía y hablábamos. ¿A ti te ha respondido? ¿A mí tampoco? Le tuve que dar sus cosas a un familiar suyo. No hubo despedida. Es un sinvergüenza. Llevo sin verle desde que salimos de la isla", concluía el relato con lágrimas. Manu entraba a la sala y Sara se negaba a saludarle por lo que este comenzaba con su versión de la historia: "Yo estaba viendo que era una persona a la que yo quería, que me quería, pero había cosas malas que estaban empezando a pesar más que las buenas".
Manu continuaba excusándose por su actitud: "Era una persona muy absorbente, necesita que estés todo el tiempo diciéndole te quiero, te amo, hablando por teléfono todas las noches dos horas, si le colgabas te llamaba, lloraba". Sara le aseguraba que eso era mentira y que si lo hacía él era porque le llenaba: "Lo que no me apetece es estar todas las noches dos horas sí o sí. Pasaron dos semanas desde que volvimos. Quedamos con su madre, se pone a llorar delante de ella, a recriminarme que yo había dicho que no la amaba, que la había sido infiel y luego en el coche 'Manuel es que nos tenemos que ver más'", continuaba Manu. Una relación rota por completo y otra tentadora
Manu continuaba explicando cómo se sentía: "¿Pero tú crees que yo quiero quedar contigo si cada vez que quedamos me estás montando estos pollos? Yo empecé a ver la realidad y pensé que había más opciones. La quiero mucho pero no es lo que necesito en mi vida. Se lo dije así tan claro". Ante esto, Sara respondía: "¿De verdad me diste las certezas que necesitaba? Eres un sinvergüenza y se te debería caer la cara ahora mismo a pedazos. ¿No te da pena?". "Claro, por eso no te lo dejé claro esa noche cuando insististe", decía él.
"Yo fui a dejarte esa noche pero cuando te derrumbaste te dije que iba a tomarme un tiempo", continuaba Manu, a lo que Sara añadía: "Cuando las relaciones no funcionan lo más sano es decir adiós. No te has despedido y yo le he estado llorando meses a un fantasma. Me has condenado a una tristeza que no me merezco. No has actuado bien y tienes que reconocerlo y no por puro ego". Manu justificaba su actitud de no contestar los mensajes: "Días después ella me mandaba audios pidiéndome otra oportunidad y yo no quería contestar porque no sabía qué contestar. Tardé unas tres semanas en contestar".
La gran sorpresa llegaba cuando Manu revelaba que estaba conociendo a una tentadora, a la que había ido a ver a Málaga y esa tentadora era Carmen Saavedra: "Estoy muy bien con Manuel. Hablamos todos los días, tenemos contacto. Yo estoy ilusionada. Se presentó en Málaga y nos conocimos mejor porque en el programa ya visteis que no se abrió nada. También lo entiendo porque solo decía que si se acercaba a alguien a ver qué decía Sara. Hasta día de hoy todo genial, estoy contenta", decía la tentadora ante un Manuel un poco frío. Finalmente se marcharon juntos -cosa que le gustó mucho a Carmen- y cerró etapa con Sara.