Una visita express
La sorpresa no era estar en la habitación sino poder ver y dedicarles unas palabras a sus compañeros, que no daban crédito de lo que estaba ocurriendo. Todo empezó con una misión en la que Elsa tenía que esconder seis relojes por la casa y los concursantes que los encontraran se jugarían la inmunidad. Finalmente, fueron Maica, Vanessa, Óscar, Adrián, Nerea y Ruvens. Tras esto, el presentador y el Súper dejaron claro que pasara lo que pasara no podían moverse y que debían quedarse congelados hasta que les dijeran lo contrario.
Era entonces cuando Elsa entraba gritando: "Os quiero mogollón y os amo muchísimo". Lo cierto es que fue muy difícil para los concursantes no reaccionar y, aunque mantuvieron las reglas de no moverse, no pudieron evitar poner caras de emoción. Laura se rompió a llorar al escuchar a Elsa, que le dedicó unas bonitas palabras asegurando que Maite y ella estaban fuera esperándole porque son "una familia de tres".
Con Edi también tuvo un momento emotivo, en el que el concursante no pudo contener la emoción sonriendo y con los ojos brillando al ver a Elsa. "Te amo cariño, te amo. Sigue así. Te estoy esperando fuera, como me dijiste, para comprar un collón de colorinchus, tú sabes. Te quiero", dijo la exconcursante a su compañero, al que le hizo ver que llevaba la pulsera que le regaló cuando se fue de la casa. Además, la exconcursante tuvo un momento muy esperado con Óscar. Y es que, Elsa aprovechó que estaba en la casa para pedirle disculpas y animarle a solucionar sus diferencias fuera. "Ha habido momentos que me he equivocado contigo. Me gustaría que tuviéramos una conversación fuera", dijo Elsa a Óscar, antes de seguir dirigiéndose a otros compañeros para hablar con ellos.