"Noto que nos buscamos mucho, nos buscamos con la mirada. Es como que queremos estar juntos, más de lo que podemos. Hay cosas que no las puedo remediar, que me toqué y me ponga tonta, no lo puedo remediar. Cuando estoy con él me siento cómo una reina", ha contado Marina a sus compañeros de villa, teniendo el presagio de que "mi vida va a cambiar de forma radical".
Esas sensaciones en forma de palabras quedaron más que evidentes durante una noche de fiesta en la que Marina e Isaac se animaron a juguetear con un hielo que se intercambiaban mientras todos alrededor contaban el tiempo que sus bocas pasaban tan cerquita. Unas imágenes que hicieron saltar la alarma de la tentación y que Jesús ha visto durante la primera hoguera a la que han acudido los chicos.
Jesús: "No se merece ni que llore"
Jesús se fue muy tocado tras esta primera hoguera y ahora solo le queda esperar para saber cómo seguirá avanzando la 'historia' de Marina e Isaac y si su chica decidirá dar un paso más y pasar de los juegos a la vista de todos sus compañeros de villa a algo más privado e íntimo...