El episodio 4 de 'The Kardashians', titulado 'Celebramos el sexo', ha mostrado al mundo cómo fue la pedida de mano de Kourtney Kardashian y Travis Barker, que se produjo en una playa de Santa Mónica, donde tuvieron su primera cita y hasta allí se desplazaron todas las hermanas Kardashian-Jenner; la madre de todas ellas, Kris; su pareja, Corey Gamble; la por aquel entonces pareja de Khloé, Trista Thompson; y los hijos del músico. En cambio, no fue así para los hijos que la empresaria tiene con Scott Disick, que se quedaron en casa con su padre. Una decisión tomada por momager y que no trajo más que disgustos desde entonces.
Una decisión con la que no todas parecían estar de acuerdo, pero no había otra opción para entonces: "Para nosotros, tener que engañar a Scott para traer a los niños con alguna excusa falsa, hubiera sido muy difícil. Así que, ¿sabéis qué? Esto es lo que teníamos que hacer y, básicamente, ellos son adultos [los hijos de Travis]. Eso es lo que pienso", sentenciaba así. Aunque esta decisión rápidamente se demostraría que no fue la correcta.
Una vez ocurrió el gran momento, Kourtney llamó a sus hijos para contarle la buena noticia, pero sus reacciones no eran las esperadas. Penelope, la media, se echó a llorar en cuanto su madre se lo contó y rápidamente cortó la videollamada: "Penelope se lo ha tomado mal. Creo que es un gran cambio para ella y, aunque quiere a Travis, creo que no sabe lo que significa. En plan, ¿esto me va a alejar de ella?". "No me hace gracia", fue la respuesta de Reign, el pequeño, que tampoco tenía muy claro que significado comprometerse. Mason, el mayor, ni siquiera respondió a la llamada de su madre. "Ojalá mis hijos estuviesen aquí porque se habrían sentido más incluidos en este cambio y en la sorpresa. Sé que mi madre lo decidió así, pero a lo mejor no fue su mejor decisión", recapacitada Kourtney en los totales del episodio.
La reacción de Scott
Días más tarde, era Khloé la que iba a hablar con Scott para saber cómo se encontraba tras la noticia: "Por la forma en la que habla de él, pensaba que ya se habían casado. Así que no ha sido una locura. Gracias a Dios, si hubieras sido en otro momento de mi vida, habría sido el final para mí. Me siento muy aliviado de que sea feliz, de que alguien la cuide", reconocía: " Sé que soy el responsable de que nuestra familia se rompiese, así que siempre he sentido la necesidad de estar ahí para ella, de cuidarla para estuviera bien, aunque no estuviéramos juntos. Me sentía culpable. Era demasiado", se mostraba agradecido, aunque no dudaba en echar un poco por tierra a Kourtney su neuva relación: "Bienvenido sea Travis, tiene mucho trabajo que hacer. Y no lo digo por la familia, eso es lo mejor, lo digo por Kourtney, que es complicada en todos los aspectos".
En cuanto a los hijos, las cosas eran diferentes: "Están tristes. No entienden por qué estaban viendo Tik Toks de sus hijos allí y ellos no estaban. Espero que estén invitados a la boda", decía un tanto enfado: "¿Estaré yo invitado?", se preguntaba. Pero Scott solo tenía una petición para Khloé y el resto de sus excuñadas: "Ellos puede vivir su vida, lo único que os pido es que no excluyáis de los asuntos familiares que incluyen los niños y de lo que solemos hacer. No quiero perder esa dinámica con todos vosotros".