Galería: Iker Casillas y Sara Carbonero abren su casa a Bertín Osborne para 'En la tuya o en la mía'
Después de tres temporadas, por el sofá de 'Mi casa es la tuya' han pasado decenas de invitados. Las conversaciones de Bertín con estos siempre han sido distendidas, e incluso ha logrado confesiones nunca arrancadas. Hemos podido ver como los personajes reían y/o se emocionaban en el programa, pero nunca habíamos visto al cantante afectado por la emoción. El encargado de conseguirlo ha sido 'Mi casa es la tuya, Antonio Carmona', donde el presentador visitó la casa que tiene el cantaor en Cádiz.
Durante la velada el andaluz se acompañó de varios rostros conocidos, como el de Niña Pastori , que se encargó de amenizar la velada interpretando uno de sus temas más famosos, 'Cai'. La canción revolvió los sentimientos de todos los presentes, como Imanol Arias, pero sin duda al que más emocionó fue a Bertín, que se quedó sin palabras observando la escena embriagado por las lágrimas. Finalmente, Osborne tuvo que abandonar momentáneamente a sus anfitriones para poder recuperarse de la situación. El presentador no fue el único en emocionarse, ya que a Niña Pastori y a Mariola Orellana, mujer de Antonio Carmona,
también se les escapó alguna lágrima.
Al parecer dicha canción trajo a la memoria del cantante los buenos momentos que vivió en las tierras gaditanas, pero sobre todo le devolvió el recuerdo de su primera mujer, Sandra Domecq. Así lo confesó durante la presentación de la nueva temporada del programa: " Me recordó mucho a Sandra ". Así mismo, una de las hijas del matrimonio, Eugenia Ortíz, también se ha pronunciado sobre ello en una entrevista para Look: " Cuando la escuchó no pudo reprimir el llanto porque le trajo
el especial recuerdo de mi madre Sandra ".
El primer matrimonio de Bertín Osborne
El matrimonio entre Bertín Osborne y Sandra Domecq duró varios años y de él nacieron cuatro hijos: Eugenia, Alejandra, Claudia y Christian, que falleció nada más nacer de una afección al hígado. Si bien, la pareja acabó separándose al cabo de los años, aunque siempre imperó entre ellos una buena amistad. Más tarde, Osborne confesó que le había sido infiel a su entonces mujer, y aunque le pidió perdón "no una sino mil veces ", decidieron quedar como buenos amigos, tal y como demostró durante los últimos días de vida de Domecq, que falleció de cáncer en 2004.