Uno de los momentos más tensos de la noche se vivió cuando la presentadora, María Patiño hizo la pregunta "¿Te consta que Rocío Flores estaría dispuesta a testificar en un juicio a favor del padre y en contra de su madre?" y la peluquera respondía un "sí" de manera rotunda.
En ese momento se oyeron las voces de asombro del público, además de un "han cantado bingo" por parte de uno de los colaboradores. Mosquera no quiso dar información acerca de sus fuentes porque, aseguraba, prometió no sacar a la luz la identidad de sus informantes.
No suelta prenda
Acto seguido se dirigió a Lidia Lozano, quien sí sabía la identidad del confidente, y añadió: "Las dos sabemos quiénes son y las vamos a respetar y no las vamos a nombrar", continuaba diciendo. Finalmente, Raquel Mosquera terminó haciendo gala su lealtad hacia sus informadores. "Mi palabra va a tumba y eso es sagrado", sentenció.