Sin embargo, en 'Viva la vida' ha querido explicar de nuevo cómo sucedió todo, dejando entrever que, mientras ella prefirió los objetos sentimentales, RocÃo Carrasco eligió lo material: "El tema de cuando falleció mi marido Pedro, no habÃa testamento. Al no haber testamento le corresponde a su hija la parte que le corresponda y a mà como viuda la parte que me corresponda. Yo estaba muy mal. De hecho, yo no llevé abogado y habÃa un amigo que era amigo de RocÃo Jurado y de Pedro, que era el que llevaba siempre las cuentas de los dos. Yo soy muy fiel a todo y sigo aún en esa misma asesorÃa".
Tras esto, continuaba diciendo: "Ella sà llevaba abogado. Yo estaba bastante mal y, a dÃa de hoy, yo no hubiese firmado ese documento. Se firmó ese cuaderno particional estaba el piso del Paseo de la Habana, una finca que tenÃa Pedro en El Escorial, el coche y las cosas, sus trofeos, enseres. Yo me quedé con todos los trofeos, cinturones... Ella, con la casa, la finca. Ambas firmamos. Si yo no estoy de acuerdo ahora da igual, yo firmé, pero ella también". Raquel Mosquera lanzaba una pregunta: "Yo suelto esta pregunta, ¿vosotros creéis que RocÃo, sobre todo teniendo al lado a la persona que tiene, iba a firmar algo si no quiere? Vamos que si lo firmó. La que lo firmé fui yo, que no deberÃa haberlo firmado. Asà de claro".
¿Qué pasó con los objetos de Pedro Carrasco?
Marisa MartÃn Blázquez echaba una mano con los tecnicismos a Raquel Mosquera: "Raquel tenÃa el usufructo de esa vivienda hasta el momento en que contrajera matrimonio. Lo que se puede hacer es que los herederos pueden comprar el usufructo a la viuda. Lo que sucede es que como Pedro no tenÃa hecho testamento y murió sin estar enfermo, Raquel era joven e inexperta, pero también tengo entendido que le ofreciste a RocÃo si querÃa trofeos o cosas de su padre. No le dio importancia".