Raquel Morillas y Noemí Ungría fueron las claras protagonistas de 'Gran Hermano 3' tras confirmarse su relación sentimental. Tras su paso por la casa pasaron por el altar, y tuvieron una madrina muy especial: Chelo García Cortés. Sin embargo, esta boda no fue legal porque por entonces aún no estaba legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo. En 2003 la pareja sufrió un terrible accidente de coche del que afortunadamente ambas salieron con vida, pero a Raquel Morillas le han quedado algunas secuelas y ha tenido que entrar en quirófano en varias ocasiones, la última de ellas el pasado mes de septiembre.
Precisamente ese mismo mes ponía a la venta el anillo que llevó al enlace con su expareja, ¿para comprarse otro anillo? Raquel Morillas ha olvidado el pasado y la vida le sonríe. Kiko Hernández ha dado la noticia en 'El confesionario de Kiko': la exconcursante ha encontrado de nuevo el amor y pasó por el altar el pasado 4 de noviembre. Se convierte así en una mujer casada, y está muy feliz por ese nuevo estado civil.
Noemí y Raquel Morillas de Gran Hermano 3Además, se encuentra totalmente recuperada de sus problemas de ludopatía, algo que nunca ha escondido. Decidió enfrentarse a sus problemas y lo consiguió, y es que con fuerza de voluntad y el apoyo de los seres queridos no hay nada que no se pueda superar.
Un accidente que nunca olvidará
No solo ha encontrado a la mujer de su vida, sino que además ha conseguido trabajo en una empresa de seguridad. Atrás quedan sus problemas de ludopatía, y afronta su nueva vida con ilusión con vistas a un próspero futuro. Ahora solo queda que se recupere del todo de sus problemas de salud por el citado accidente de coche.
