Raquel Morillas, la mítica concursante de 'Gran Hermano 3' es por fin una mujer divorciada, así lo ha hecho saber el medio Jaleos. Ambas estuvieron juntas más de diez años pero el amor se acabó después de que Morillas se fijara en su actual pareja, Noah. Ahora la madrileña siente que se ha quitado un peso de encima, pero al mismo tiempo ha perdido todas sus pertenencias: " Mi exmujer se ha quedado con todo ", revela.
La exconcursante del reality de convivencia de Telecinco ha pasado por un proceso de divorcio largo y muy duro, pues lo ha perdido todo: "Mi mujer y yo vivíamos en su piso. Al separarme e irme de allí, se quedó con el coche, que lo pagaba yo, pero estaba a su nombre aunque ella no tenía ni carné de conducir. Además de eso, todo lo que había en la casa, que el 80 por cierto era mío, también decidió que, como era yo la que se había marchado, eso formaba parte de la casa y era suyo".
La mala situación económica de Raquel Morillas
Raquel Morillas ha quedado harta tras vivir esta complicada situación y asegura que ya no va a pedir matrimonio a nadie más. Aunque no descarta casarse con su novia: " Esperaré a que sea ella quien me lo pida. Esta vez sí será la buena ", asegura. Además, siente pena por su exmujer, con la que tiene cero contacto: "Después de casi 10 años viviendo juntas, una vergüenza terminar así. Me ha bloqueado en el móvil, como si tuviéramos 10 años".
Tras perderlo todo, la situación económica de la exconcursante de 'GH' se vuelve a complicar, pues además ha confirmado que aunque estuvo trabajando durante un tiempo como comercial, tuvo que abandonar y se encuentra en el paro. Morillas superó su problema con la ludopatía pero a ello hay que añadirle que el inquilino de su gran chalé en la playa de Castelldefels, la casa que se compró después de salir de 'Gran Hermano', le debe más de 11.000 euros y aunque asegura que el caso ya está denunciado, debe hacerse cargo de la deuda. Este es el motivo por el cual quiere vender ese chalé y no le importa perder dinero, pues lo que quiere es deshacerse de los problemas y perseguir su prioridad: instalarse con Noah en Santa Pola (Alicante) y ser feliz.