"A mí nadie me ha dicho que tenga dos semanas para recoger absolutamente nada" confesaba la andaluza a sus compañeros. También ha querido desmentir que se trate de un embargo, en contrapartida, ha afirmado que se trata de un negocio de su actual pareja, Mariano Gutiérrez: "Esa propiedad es de mi pareja y lleva un tiempo queriéndolo vender".
Pero la cosa no quedó ahí, el equipo de investigación del programa se mostró insistente con el asunto del embargo: "¿Entonces no es el banco el que os echa del cortijo?", a lo que ella contestó con rotundidad y algo enfadada: "¡Qué no le deis la vuelta a lo que no es! Si tú tienes una propiedad y la vendes, a ti no te está echando nadie, la vendes porque a ti te da la gana".
De esta forma, Raquel Bollo dio por zanjada la polémica con sus propiedades y sus embargos, que tantos disgustos le ha dado. "Está hecha polvo", confesaba Mila Ximénez en plató. La colaboradora de 'Sálvame' se habría puesto en contacto en estos últimos días con alguien muy cercano a la pareja y le habrían confiado que la andaluza no está pasando por su mejor momento: "Yo he hablado con alguien muy cercano a Raquel. Está hecha polvo y no para de llorar. No entiende por qué se la está haciendo esto".
¿Embargada?
El pasado miércoles 21 de febrero, el equipo de investigación de 'Sálvame' sacaba a la luz que la excolaboradora no estaba pasando por su mejor momento económico. Para más inri, afirmaron que ella y su pareja, el empresario Mariano Gutiérrez, tendrían que abandonar el cortijo en el que residen actualmente y, como sugerían, no tendrían lugar donde trasladarse, ya que la mayoría de las propiedades de la ex de Chiquetete estarían embargadas.
En defensa a este trato que el programa está teniendo con su excolaboradora, ha querido saltar Mila Ximénez sentenciando que "puede seguir viviendo en su casa porque lo que tiene es una anotación de embargo, no un embargo".