Galería: Boda Kiko Rivera e Irene Rosales
La boda de Kiko Rivera e Irene Rosales ha sido el escenario de una reconciliación definitiva, la del novio con su hermana, Chabelita Pantoja, y el principio del fin del distanciamiento entre Isabel Pantoja y una de sus mejores amigas, Raquel Bollo. Las exprimas han estado separadas durante meses por un tema desconocido. La exmujer de Chiquetete ha expresado que ella siempre ha tenido la conciencia tranquila, por lo que no se ha decidido a dar el paso de hablar con la madrina de su hijo pequeño. Y entonces llegó la boda...
La colaboradora de 'Sálvame' acudió a su puesto de trabajo, y aunque en un primer momento no quería contar nada, terminó relatando cómo había sido el encuentro entre ambas mujeres ante la insistencia de Paz Padilla: "No me importa contarlo pero cada uno tiene su versión".
La andaluza comentó que en la ceremonia estaba en una esquina con su hijo pequeño Samuel, que no paraba quieto. Cuando Isabel Pantoja vio al niño, de quien es madrina, se emocionó al verle tan guapo y le dijo: "¡Samuel, que te como ven para acá con la tita, ay cómo vienes vestido!"
Ella se sentía cómoda, pero su hijo Samuel no, ya que le picaba y le estorbaba mucho el traje. El pequeño fue a su madre para que le cambiara, y ella le preguntó que dónde había dejado las cosas. Samuel le llevó a la mesa de los niños, y allí estaba la tonadillera, que se pasó casi todo el tiempo pendiente de sus nietos. "Al llegar a esa mesa para coger la ropa para cambiarlo, me la encuentro a ella. Estaba agachada con los niños, y al ver a Samuel preguntó que dónde se había ido. El niño respondió que había ido a por su madre para que le cambiara: "¿Pero dónde está tu madre?", preguntó Pantoja, "Está ahí", respondió el crío. La cantante levantó la cara y la vio.
"Tal como me vio me abrazó y ahí sucedió. Su frase fue: 'Ya terminó todo, estaba loca por que llegara este momento, ya ha pasado todo. Te tengo cerca, te quiero mucho, tú lo sabes. Tenemos que hablar'", comentó la tonadillera. "Yo le dije, no te preocupes, ya hablaremos, pero hoy es el día de la boda, quiero que lo disfrutes, qué guapa estás. Fue emocionante, lloramos las dos, pero no pasó nada más porque no era ni el momento". ¿Será el principio de su reconciliación?