Aunque ha insistido por activa y por pasiva que no ha tenido ninguna relación íntima con Rafa Mora, sus compañeros le siguen cuestionando y Raquel Bollo ha abandonado el plató de 'Sálvame' desesperada.
El polígrafo aseguró que habían compartido varias noches de pasión en el pasado. Él lo confirmó pero sin querer en entrar en detalles. Pero ella insiste en que entre ellos no ha habido nada más que una amistad que, desde luego, tras todo lo ocurrido, se ha roto probablemente para siempre. Raquel Bollo ya no puede más y ha salido del plató de 'Sálvame' llorando y nerviosísima. A pesar de que la colaboradora ha mostrado a varios de sus compañeros algunos mensajes que demostrarían que ella no es una insensible y que no habló al que fuera tronista de 'MYHYV' de malas maneras y sin compasión ni mostrarse comprensiva por el hecho de que acababa de fallecer su abuelo, todavía sus palabras siguen estando cuestionadas.
Ante tanta pregunta y ante tanta duda, Raquel Bollo ha empezado asegurando que le daba totalmente igual que su palabra siguiera puesta en duda siempre y cuenta su familia sepa la verdad: "Mi familia sabe cómo soy y eso es lo que me vale". Pero tras una llamada de María Patiño sobre el tema... la colaboradora ha terminado explotando.
Raquel Bollo, desesperada: se siente incomprendida
Durante la publicidad se ha ido al baño a llorar acompañada por Belén Esteban y, a la vuelta de publicidad, Paz Padilla y Kiko Hernández han acudido a su encuentro. Ella, con muy pocas ganas, ha regresado al plató pero no ha podido contener la furia interna que tenía, gritando les ha dicho a todos que no entiente su comportamiento y que está cansada de que le cuestionen puesto que, si se hubiera acostado con Rafa Mora, no tendría inconveniente en contarlo, pero si no lo hace es porque no ha sido así.
Asimismo, Raquel Bollo, que se ha quitado el micrófono porque no quería seguir hablando más y seguir trabajando porque estaba muy nerviosa, ha asegurado no saber qué esperan de ella: "Si lloro que soy una llorona y vivo en el pasado y si no lloro que soy una insensible", atinaba a decir mientras Belén Esteban trataba de tranquilizarla.