Una conversación en la que le soltó un buen rapapolvo. Albalá quiso comentar con su exsuegra que no entendía las razones que les habían llevado a atacarle tanto una vez habían roto su relación. Ella le dijo que tenía dentro algunas cosas que reprocharle y que no se quiso guardar.
"No recogías ni el desayuno. Sofía qué hay de comer, Sofía la cena... Que yo le decía, ¿le tienes que hacer tú la ensalada?", le reprochó Galdeano. "Yo me levantaba todas las mañanas y le hacía el desayuno", replicó él para asombro de la navarra. "¡Mientes! Ella te hacía hasta el Cola Cao. Encima me decías que venías de rico, que tu madre tenía una criada", proseguía ella añadiendo nuevos detalles de lo que vivieron juntos.
"Yo no te he visto remangarte"
"Has sido el vago despatarrao de España. Al menos en mi casa, Alejandro. Por eso la sangre se me encendía y te he dicho tantas veces vago, zángano. Ahora dices que haces aquí no se qué. Yo no te he visto remangarte, ni ese ímpetu que tengo yo o tiene la Sofía. Tu vida era tumbarte, con el móvil, a la bartola... Y encima te enfadabas porque ella iba a trabajar", reprochó Galdeano hasta que apareció por la puerta su hija y se olvidó de Albalá.