El colaborador ha criticado el comportamiento de aquellos que, en lugar de ayudarlo, se dedicaron a grabar cómo se encontraba.
Rafa Mora ha sido testigo de su famosa noche toledana, y nunca mejor dicho, en la que fue encontrado vagando, completamente desorientado, en un pueblo de Toledo. El colaborador se ha defendido asegurando que él no tomó nada que le provocase ese estado, y que, o bien alguien le echó algo en su copa, o bien se equivocó y cogió otra en lugar de la propia. El programa le ha dado la oportunidad de verse a sí mismo esa noche a través de los vídeos que han llegado a 'Sálvame', enviados por varios testigos.
En la conocida como sala de la resaca, el colaborador se ha visto a sí mismo esa noche en unas imágenes que, como bien él mismo ha explicado, aparece muy mareado, sentado en una silla y con varias personas a su alrededor echándole agua por el cuello y pidiendo un médico. "No estoy nada orgulloso de verme en esa situación", ha reconocido. Si bien las imágenes no son algo agradable de ver para Rafa Mora, sí que ha querido dejar algo muy claro y es que él no es una mala persona: "Está claro que, sin ver las imágenes, sabía que yo jamás iba a meterme con nadie, a discutir con nadie, a cometer ningún delito... eso lo tenía clarísimo porque sé quién soy y soy buena gente". Antes de ver el vídeo, el colaborador ya había asegurado que no esperaba verse a sí mismo cometiendo ningún mal acto, independientemente de la situación en la que pudiera mostrarse, algo que ha terminado por corroborar. A pesar de no haber cometido ningún delito, el colaborador es consciente de la situación y del estado en el que se encontraba cuando fue encontrado por tres chicas en una rotonda de un pueblo de Toledo: "La verdad es que me veo en un estado lamentable del que no me siento nada orgulloso", reconoce, afectado por la situación en la que se ha visto inmerso.
El colaborador ha sido crítico consigo mismo, consciente de que no puede negar lo evidente, pero también ha querido denunciar la actitud de aquellos que, en lugar de ayudarlo, se dedicaron a grabarlo: "Me da pena y vergüenza ajena por mí, por verme así, y porque yo, si viese a alguien en esas circunstancias, no lo grabaría", asegura, molesto por la gente que ha intentado beneficiarse de esta situación de alguna u otra forma. "La maldad del ser humano no tiene límites, igual que hay gente muy buena, hay gente muy mala. Si yo veo a alguien en ese estado, no me dedico a grabarlo, hubiese llamado a alguien para que socorriese a esa persona", ha terminado por zanjar. La defensa de su madre
Montse, la madre del colaborador, ha sido su principal defensora en toda esta situación. No entiende cómo alguien puede grabar a una persona que se encuentra en tal mal estado, en lugar de ayudarlo: "Estoy muy disgustada porque la persona que grabó, lo único que tenía que haber hecho, era socorrer a esa persona si no se encontraba bien por algo", ha sentenciado, asegurando que no ayudar a otra persona "no está bien". También ha querido dejar muy claro que su hijo no consume sustancias de ningún tipo, y que el estado que muestra en los vídeos tiene que tener una explicación: "Rafa no se toma nada que no sea normal, eso sí que lo tengo clarísimo".