Dicen que en un año pueden ocurrir muchas cosas, pero a veces no hace falta ni que pasen doce meses para que la vida te cambie por completo. Que se lo digan a Terelu Campos, que ha visto cómo el destino le daba una de cal y otra de arena durante la primera mitad del 2018. La colaboradora de 'Sálvame' se ha tenido que enfrentar a diferentes varapalos que han hecho mella en su estado anímico y que, en más de una ocasión, han provocado que termine echando por sus ojos un inmenso mar de lágrimas que la han llevado a ahogarse en la más profunda de las penas. Así, la tertuliana se enfrenta a un 53 cumpleaños bastante agridulce en el que la procesión se llevará por dentro, mientras el clan entero está de celebración.
Apenas entrado el nuevo año, la tertuliana tuvo que hacer frente a un nuevo ingreso hospitalario de su madre, María Teresa Campos, que anteriormente ya se había enfrentado a un ictus que casi le cuesta la vida. En esta ocasión, la veterana periodista sufría fuertes dolores abdominales que le llevaron a presentarse de urgencia en una clínica, y aunque su hija mayor afirmaba al principio que no había "un diagnóstico raro ni nada" y que todo estaba bien, finalmente tuvo que abandonar el plató de 'Sálvame' en pleno directo porque recibió un mensaje de su hermana pequeña, Carmen Borrego, en el que se le comunicó que la matriarca del clan iba a ser operada de urgencia.
Ninguna de las hermanas Campos se separó de su madre durante el complicado proceso, y ambas se dejaron caer en el Hospital de La Luz casi todos los días que duró su ingreso hospitalario. Por fortuna, la periodista pudo salir por su propio pie poco antes de que febrero terminara y parecía que el susto de año nuevo ya había pasado, pero lo peor para Terelu todavía estaba por llegar, y es que el comienzo del 2018 solo trajo desgracias a la vida de la tertuliana.
Sálvame de 'Sálvame'
Muy poco le duró a Campos la felicidad de que su madre se encontrara completamente recuperada, y aunque se acercaba lo que parecía que iba a ser otro evento que colmaría de alegría a toda la familia, terminó siendo el germen de varias polémicas que se extendieron durante varias semanas. Se trata del cumpleaños de Alejandra Rubio, la única hija de la tertuliana, que alcanzó la mayoría de edad el 24 de marzo de este año. Días antes de que llegara la esperada fecha, Terelu afirmó por activa y por pasiva que no tenía preparado ningún reportaje para presentar a su hija en sociedad, porque prefería mantenerla al margen del mundo mediático. Sin embargo, las dos terminaron apareciendo en la portada de una conocida revista, lo que suscitó las críticas de sus compañeros de 'Sálvame'.
Por ser la hija de una compañera, la llamada 'corrala' de Telecinco estuvo muy comedida durante los primeros días en los que Rubio disfrutaba de su mayoría de edad, y los tertulianos se limitaban a comentar la actitud hipócrita de Terelu, pero la madre de la criatura no tardó en cometer lo que para los ojos de la jauría de 'Sálvame' era otro error garrafal : celebrar el cumpleaños de su heredera. Mila Ximénez, una de las amigas más íntimas de Campos en el magazine, fue la más crítica con ella y le reprochó que la fiesta se hubiera convertido en "una barbaridad" al reunir a tantos medios de comunicación que incluso la propia anfitriona salió espantada al verse superada por la situación. "¿Tú crees que Alejandra lo disfrutó anoche? Habéis hecho una fiesta para vosotras, no para Alejandra", sentenciaba la sevillana.
Terelu se iba quedando poco a poco sin apoyos y cada día que pasaba en el espacio de Telecinco el agua se le iba subiendo más al cuello. Más de una lágrima brotó de sus ojos y no fueron pocas las veces que tuvo que abandonar el plató con los nervios a flor de piel. Para colmo, llegaron unos cuantos fantasmas del pasado para atormentarla y un montón de voces comenzaron a alzarse para revelar algunas faltas de respeto que Campos habría cometido con sus compañeros de 'Con T de tarde' durante su etapa profesional en Telemadrid. "Prepotente", "mandona" o "déspota" fueron algunos de los calificativos que recibió la expresentadora, e incluso se llegó a decir que había tirado un jarrón de flores contra la pared porque no eran del color que quería o que escupió un chicle a uno de los trabajadores porque no la saludó.
La colaboradora de 'Sálvame' estaba destrozada porque entendía que se estaba dibujando "un retrato demoledor" de ella a partir de una serie de "anécdotas" sacadas de contexto, y reconoció que de un tiempo hacía atrás le estaba costando más de lo habitual acudir a su puesto de trabajo. "Hay veces que uno está más cómodo, otras veces no lo está. Este programa es complicado", señalaba Terelu. Ante este panorama, los rumores de que la colaboradora terminaría abandonando el programa sonaban cada vez más fuerte y se llegó a insinuar que regresaría a la cadena autonómica desde la que le estaban llegando todas las críticas, pero otro tormento de su ayer regresó para truncar sus planes de futuro...
Vuelve el cáncer
Fue un jarro de agua fría. Helada. Sin que nadie lo esperara, la colaboradora anunció el 6 de julio que volvía a tener cáncer y que tendría que ser intervenida de "un tumor primario en la mama izquierda". Automáticamente, Terelu sacó del cajón del olvido de su mente todos los malos recuerdos que tenía de la primera vez que padeció la enfermedad, y el miedo se apoderó de ella. "Tengo que reconocer que por primera vez me derrumbé. Estaba allí tumbada y me derrumbé. Intenté ser fuerte, pero no pude", confesaba la malagueña durante una de sus entrevistas más sinceras y complicadas en 'Sábado Deluxe'. La parte buena de esta terrible situación, si es que la tiene, es que todos sus compañeros olvidaron las rencillas que tenían con ella y se unieron para mostrarle su apoyo conjunto. "Estamos contigo", decía Kiko Hernández en nombre del equipo.
Pero Terelu dijo eso de "aquí estoy yo" y el cáncer de mama no pudo vencerla. La televisiva se sometió a una intervención quirúrgica y más pronto que tarde pudo abandonar el hospital arropada por su madre y su hermana. "Ha ido todo muy bien. Los médicos están muy contentos", decía Carmen Borrego en la puerta de la clínica. Sin embargo, el miedo a volver a padecer la enfermedad en el futuro hizo que la mayor de las Campos tuviera que tomar la decisión más dura de su vida: someterse o no a una doble mastectomía, como hizo Angelina Jolie.
Antes de precipitarse, la colaboradora quiso hacerse unas pruebas genéticas para verificar si tenía predisposición a sufrir esta patología, y lo más importante para ella: comprobar si podía transmitir esa propensión a Alejandra Rubio. Por fortuna, la vida comenzó a sonreírle y los test dieron negativo: " He ganado una batalla grandísima. No tengo nada genético, no puedo transmitirle nada genéticamente a mi hija, que es lo único que me importa en mi vida". Aún así, la malagueña no descarta extirparse los pechos en el futuro porque afirma que no quiere vivir con miedo.
Por fin, llega su Salvador
Como caído del cielo, otro fantasma del pasado volvió a la vida de Terelu, pero a diferencia de los anteriores, este no tenia ninguna intención de hacerle daño. Se trata de Salvador Pérez, el hombre con el que Campos mantuvo una relación amorosa entre 2009 y 2011 y que, por cosas de la vida, acabó separándose de ella. Sin embargo, parece que ambos han decidido darse una segunda oportunidad y, aunque todavía se esfuerzan en negarlo, los tortolitos fueron vistos en actitud muy cariñosa por las calles de Málaga, donde la colaboradora de 'Sálvame' descansó un tiempo mientras se recuperaba de su intervención. "Lo han pasado bien. Están pasando unos días maravillosos juntos. Él se está portando maravillosamente con mi hermana y está siendo un gran apoyo para ella", revelaba Carmen Borrego en el espacio que ocupa las tardes de Telecinco.
Una vez de vuelta a la televisión, Campos confesó que ella y Pérez no era novios, sino que ambos tienen un vínculo especial que solo se guía por lo que les apetece en un instante determinado. "No todo tiene nombre y apellido y la relación que tengo con Salva es la que queremos tener en cada momento. La definiría así", apuntó la tertuliana. Al parecer, enamorase no es una prioridad para Terelu y ahora mismo está centrada en recuperarse del todo, pero eso no quita que de vez en cuando le apetezca pasar un buen rato en compañía de su 'amigo especial', digamos. Sea como fuere, parece que la televisiva está levantando cabeza después de haber pasado un primera parte del 2018 bastante complicada, y ojalá que aquello que se dice de "lo que mal empieza, mal acaba" no termine convirtiéndose en un paradigma de su año. Lo cierto es que, a pesar de todo por lo que ha pasado, a la malagueña todavía le queda una importante razón por la que celebrar su 53 cumpleaños por todo lo alto: está viva, y rodeada de todos sus seres queridos. ¡Mucho ánimo, Terelu!