En su primera experiencia las cosas no salieron como ella se esperaba. Su intención era poder como su novio de por aquel entonces, Pablo, se comportaba cuando ella no estaba delante. Aunque juraba que ella no caería en la tentación, finalmente el motivo de su ruptura tenía nombre y apellidos: Óscar Ruiz Mateos. Su romance, al igual que el de Andrea Gasca en la primera edición, no tuvo mucha proyección fuera del paraíso.
3 meses juntos
Ahora, 1 años después de aquella experiencia, Mayka volvía a la República Dominicana para poner a prueba su corta relación de apenas 3 meses: "Más que para ponerme yo a prueba, para poner a prueba nuestra relación, para conocernos un poco más, para saber de que pie cojea mi novio...". La participante aseguraba confiar plenamente en su pareja, pero curtida ya en esta experiencia, sabe que cualquier cosa puede pasar: "Confío en ti porque no me has fallado hasta el día de hoy, pero esta experiencia es dura pero pueden pasar muchas cosas".
Según esta, Alejandro estaba acostumbrado a tener relaciones con mujeres muy diferentes a Mayka: "Él puede que esté acostumbrado a que las chicas le bailen el agua y se ha chocado con una que es igual que él", pero su novio no lo veía así: "Mi pareja nunca me ha bailado el agua. Creo que es una cosa que hay que ceder de vez en cuando". Una actitud ante el amor que, por mucho que este predique, parece no comulgar: "Cosa que tú no haces y yo tampoco y al final...".
"No puedo decir que esté enamorado"
A pesar de ello, los sentimientos que tienen el uno por el otro parecen ser cada vez más fuertes, aunque todavía no se podría hablar de 'enamoramiento': "Lo que siento por Mayka es una sentimiento muy vivo. No puedo decir que esté enamorado", reconocía el extronista. Palabras que dieron lugar a otro reproche de su pareja: "El otro día me dijiste que te estabas empezando a enamorar", le espetaba Mayka. "Es lo típico que se dice así en un estado de euforia. Creo que puedo llegar a sentir bastante por ti", aventuraba Alejandro. Esta vez sí, estando de acuerdo con su pareja: "Yo confío en este amor y creo que vamos a seguir juntos mucho tiempo".
Una amor que se las promete de duradero. Tanto, que hasta la pareja se aventura a hacer una promesa si consigue superar la experiencia de 'La última tentación': Irse a vivir juntos. Tal y como explicaba Mayka, todavía no vivían bajo el mismo techo porque Alejandro todavía no lo consideraba oportuno: "No vivimos juntos a día de hoy porque él no quiere", reconocía un poco molesta. Fue entonces cuando el extronista aseguraba que podría ocurrir si todo sale bien: "Pero es buen momento ahora que, si salimos de aquí intactos, podamos planteárnoslo", aunque tampoco lo aseguraba al 100%.