El marido de Alaska contaba cómo ha sido todo. Fue en Navidad cuando empezó a notar molestias en la espalda, pero no le dio importancia. Pero en Nochevieja era tal el dolor que no pudo celebrarla aunque tenían amigos en casa. Se sentía tan mal que tuvo que meterse en la cama. Desde entonces, ha permanecido en casa y en reposo para recuperarse, con los cuidados de Alaska y de sus padres. El diagnóstico recibido es el siguiente: "Tengo una degeneración que acaba en artrosis crónica".
Mario Vaquerizo dijo en el programa que le habían dado una mala noticia: no puede hacer ejercicio. Pero también confesó otra actividad física que no podía hacer: "Mi enfermedad me está afectando tanto que no tengo ganas de follar". A pesar de todo esto, aseguró que nada puede hacerle tirar la toalla.
Sueños por cumplir
Pero el dolor de espalda de Mario Vaquerizo no fue el único tema que trató el mánager. Mario Vaquerizo reconoció que tiene dos grandes sueños que cumplir. El primero de ellos es abrir un negocio en la calle Libreros donde se venda merchandasing de él y de Alaska. El segundo de ellos es ofrecer a sus seguidores y a los de la cantante visitas guiadas por sus cinco casas, reconociendo sin tapujos que es consciente de que le llamarán capitalista por tener tantas propiedades.