La historia vuelve a repetirse. A lo largo de las 20 temporadas de 'Keeping Up With The Kardashians' la audiencia ha podido ver los problemas que Khloé Kardashian ha tenido a lo largo de su vida para cumplir uno de sus sueños: el de ser madre. La empresaria lo conseguía al fin en 2017 fruto de su relación con Tristan Thompson tras someterse a un tratamiento de fertilidad al comprobar la debilidad y escasez de óvulos.
Ahora, 4 años después de aquel gran momento, la hermana de Kim Kardashian se ha vuelto a plantear el hecho de tener otro hijo. Desde siempre, su idea fue tener más de uno y había comprobado durante el confinamiento obligatorio por la pandemia del Coronavirus del pasado 2020 lo sola que se podría llegar a sentir su hija al no tener un compañero de vida como tuvo ella con sus 5 hermanos. Con el beneplácito del jugador de baloncesto, quien tendría que formar parte de este proceso pese a que, por aquel entonces, todavía no había retomado su relación sentimental con Khloé, la empresaria se puso manos a la obra.
Khloé Kardashian quiere seguir ampliando la familia con Tristan Thompson | Foto: InstagramEl primer chasco llegó cuando, al descongelar los óvulos que había le habían sido extraídos tras su primer embarazo, estos no tenían la suficiente calidad para gestar embriones. Una situación que obligó a la hija de Kris Jenner a, de nuevo, a pasar por un proceso médico de ovulación. Tal y como ella misma explicaba en el primer capítulo de la última temporada de 'Keeping Up With The Kardashians', lo que ahora le habían recomendado los médicos era crear esos embriones en cuanto le fuese extraídos los óvulos para así no correr el riesgo de perderlos.
Casi sufre un aborto en su primer embarazo
Y así fue. Gracias a esta nueva forma de proceder in vitro la empresaria contaba feliz a sus hermanas que había conseguido tres embriones: "Una niña y dos niños", aseguraba apuntando que los tres estarían perfectamente sanos. Pero, tras esto, se habría un horizonte incierto en su vida personal: sus dificultades para quedarse embarazada.
Tal y como ella misma le reconocía a su hermana Kim Kardashian e una conversación ante las cámaras, tras un análisis médico los resultados no eran precisamente favorables ya que había un 80% de posibilidades de sufrir un aborto durante este segundo embarazo. La empresaria ya había corrido este riesgo en el primer embarazo, asegurando que casi pierde a su hija True, por lo que ahora el miedo ha vuelto incluso antes de dar el paso. Era entonces cuando su hermana mayor le recomendaba la gestación subrogada, un método completamente legal en Estados Unidos y al que ella misma recurrió con sus dos últimos hijos, Chicago y Psalm, tras sufrir también ella varias complicaciones durante sus dos primeros embarazos.
