Kiko Matamoros se ha visto obligado a abandonar su puesto en 'Sálvame' tras sufrir un doloroso problema de salud en directo.
Durante la emisión en directo del programa 'Sálvame' los colaboradores han ido desfilando en una improvisada pasarela con el objetivo de promocionar la vuelta de 'Pasión de Gavilanes'. Sin embargo, no todos los colaboradores ha pisado la pasarela. Kiko Matamoros se tuvo que ausentar, acto que llamó la atención de todos los espectadores. Es por eso que Kiko Hernández explicó el motivo que había llevado a Matamoros a abandonar en pleno directo el programa.
El colaborador se vio obligado a acudir al equipo médico de Mediaste por un problema de salud. Tiempo después, el presentador explicó que Matamoros abandonaba definitivamente las instalaciones de Mediaset para volver a su casa y así recuperase, después de tener unos dolores insoportables debido a un pinzamiento. Este pinzamiento fue el causante de que Matamoros no pudiera desfilar por la pasarela junto a sus compañeros. Con su marcha, Kiko Hernández puso en valor todo el esfuerzo realizado por Matamoros tras aguantar hasta el final de programa a pesar de los increíbles dolores físicos que estaba sufriendo, a igual que intentar disimular su estado para no preocupar a la audiencia.La mudanza de Anita Matamoros
Kiko Matamoros tuvo que hacer frente, mientras se callaba el dolor, a la nueva mudanza de su hija Anita Matamoros. La influencer se ha instalado en Majadahona, en la casa donde creció de niña y que también perteneció a sus padres. La reacción de Kiko no se hizo esperar, y aclaró en qué situación se encontraba le 'nueva' vivienda de su hija. "Esa casa ahora mismo no sé en cuánto estará. El caso es que está embargada por Hacienda, pero como hay un contencioso judicial que lo ha recurrido mi ex, pues hasta que no haya una sentencia firme no saldrá a subasta", explicó el colaborador.
"Esa casa se estaba alquilando y con eso se pagaba la hipoteca, de la que deben quedar menos de 100.000 euros por pagar", siguió diciendo Matamoros. Por otro lado, reconoció que no le importaba lo más mínimo que su hija pequeña disfrutase de esa casa. No obstante, hizo hincapié en que le gustaría que sus demás hijos también disfrutasen de ese patrimonio.