El conocido ya como 'Caso Mainat' suma un nuevo capítulo con las primeras declaraciones de Josep María Mainat más allá del primer y único comunicado que dio al respecto desde que se supo públicamente del presunto intento de asesinato del que fue víctima prepretado por su mujer y madre de sus hijos, Angela Dobrowolski. Estas palabras llegan apenas unas horas después de que su todavía mujer concediese una primera entrevista a cara descubierta para el programa 'En el punto de mira'.
El productor fue pillado por 'El programa de Ana Rosa' saliendo de los Juzgados de Barcelona. Una visita relacionada precisamente con una causa abierta contra Angela Dobrowolski, aunque, tal y como él mismo reconoce: "Tenemos tantas causas cruzadas que ya no me acuerdo a por cual vine". Respecto a la mencionada entrevista, Mainat asegura que no la vio ya que "me estoy quitando", haciendo referencia a todas las apariciones televisivas que ha hecho su mujer durante este tiempo.
Sin duda para que fue Jefe de Gestmusic reconoce que el camino que ha tomado su caso no es algo que se esperase ya que, lo que en su día fue un presunto intento de asesinato, ahora se ha convertido en un auténtico reality a tiempo real emitido por los diferentes programas de Mediaset: "Yo creí que la causa sería una causa policial, penal, pero cuando se abrió esa puerta y salió una señora rusa con maletas gritando me quedé de piedra porque pensé: hemos pasado a otro nivel", confiesa.
"Lo de las pelucas es una novedad"
Tirando un poco de humor, el productor no dudó en reconocerle al reportero del programa presentado por Ana Rosa Quitana que "lo de las pelucas es una novedad", haciendo referencia al complemento que siempre luce su mujer cuando sale de la que todavía es su casa para aparecer ante los medios de comunicación que hacen guardia allí desde hace semanas.
Tras esta pequeña conversación, Mainat cogía un taxi en compañía de su guardaespaldas -quien asegura que le acompaña a todas horas- reconociendo también que, con todo lo que está viviendo, obviamente "estoy agobiado como puedes comprender", pero a pesar de todo "tengo mucha calma interior". Ahora, es cuestión de horas -48 concretamente- para volver a verlo entrar en los juzgados para testificar en uno de las causas abiertas contar su todavía mujer y presunta asesina.