La madre de Miguel Ángel Blanco vivía retirada desde que cayó en desgracia. Las declaraciones de su hijo en 'Chester in love' han provocado que las cámaras vuelvan a por ella.
Cristina Blanco fue una de las grandes videntes televisivas de los años 90. Era famosa, amiga de famosos, colaboradora de programas de éxitos y le iba muy bien. Y entonces llegó la desgracia, su bajada a los infiernos. Por si fuera poco, en el año 2007 fue detenida por robar en un hotel de Málaga, donde sustrajo tarjetas de crédito y móviles de los clientes del establecimiento. Fue condenada a 16 meses de cárcel, aunque no ingresó en prisión al carecer de antecedentes penales.
Por aquel entonces tuvo problemas de salud mental y terminó totalmente apartada de la vida pública, en parte también para no dañar la carrera como actor de su hijo Miguel Ángel Muñoz, que poco a poco se ha hecho un hueco hasta hacerse imprescindible. Tras su victoria en 'MasterChef Celebrity' se fue abriendo un poco más sobre su madre, y el pasado domingo 5 de marzo se abrió todavía más en 'Chester in love', lo que ha llevado a 'Sálvame' a que se vuelva a buscar a la vidente para obtener imágenes y declaraciones. Así, el programa consiguió unas imágenes de Cristina Blanco caminando por la calle tras ir a comprar el pan. Totalmente vestida de negro, la madre de Miguel Ángel Muñoz ha perdido mucho peso y no parece estar muy alegre. Aunque aparenta encontrarse un tanto desubicada, se le ve tranquila y relativamente serena.
Miguel Ángel Muñoz, agradecido a su madre
Para Miguel Ángel Muñoz ha sido muy duro ver a su madre mal, aunque como explicó en el Chester, hizo todo lo que pudo por su progenitora: "Lo vives con dificultad, con muchas ganas de cuidar y también con la máxima compasión que le tienes a la persona que más quieres en el mundo. Y esa compasión está en no juzgar, está en ver cómo está e intentar que se ponga lo mejor posible en el plazo más corto de tiempo. Yo recuerdo que estaba trabajando y dejé lo que estaba haciendo para cuidar a mi madre unos días y quizá de los momentos más difíciles fue el tener que irme a cumplir con lo laboral y dejar a mi mamá en casa cuidada por mi padre".
"Más allá de lo ocurrido es ver que una persona está deprimida y no sale de ahí y quieres que salga de la mejor manera posible. El ver cómo una persona toca fondo y le cuesta mucho salir duele pero estoy muy orgulloso porque salió y a lo largo de los años a mí me ha dado muchas lecciones de vida, y una fue aquella. Y también la lección de humildad y de cuidarme a mí también lo máximo posible, porque ella decidió apartarse y quedarse en un segundo plano prácticamente invisible para que a mí no me tuviesen que hacer este tipo de preguntas y eso se lo agradeceré siempre", comentó Miguel Ángel Muñoz ante Risto Mejide. Una madre, siempre es una madre.