Joaquín aseguró que sí hacía negocios con la vedette, pero que ninguna vez tuvieron lugar en su domicilio, sino en lugares públicos.
La entrevista de Ángel Cristo hablando sobre su madre sigue dando nuevos titulares y poniendo en el foco mediático a personas que trataron con Bárbara Rey o con su hijo. Esta vez el que ha hablado ha sido Joaquín, prestamista de la vedette, que contó en 'Vamos a ver' los negocios que tenía con Bárbara Rey y si lo que dijo Ángel Cristo era cierto.
Según contó el hijo de Bárbara Rey en la entrevista, su madre hacía negocios y él era el encargado de ir a recoger el dinero. Esto es algo que Joaquín ha confirmado, aunque no está del todo de acuerdo con lo que contó. El prestamista dejó claro que nunca tuvieron lugar en la casa de Bárbara Rey ni en el baño de un casino, sino que siempre fueron en lugares públicos. "Yo nunca he ido a su casa, como dice que un prestamista iba eso es mentira, yo nunca he pisado la casa de Bárbara Rey", dijo Joaquín.Aun así, confirmó que "el negocio" era con su madre, pero que Ángel Cristo era el que iba siempre porque si iba la vedette, Joaquín "se podía enamorar". El prestamista contó con detalle los préstamos que se hicieron y el primero fue en Atocha, donde le entregó 10.000€. "Se presentó el chaval, entonces él hizo una videollamada a su madre, dijo 'tengo el dinero pero la mitad me la quedo yo, que tú sabes que es mía'. Bárbara me dijo que se lo diera", indicó Joaquín en el programa.
Además contó que después hubo dos préstamos más. Uno de 5.000€ en la entrada del Casino de Marbella y otro de 7.000€. "Me devolvió mi capital 4.000€ euros y me dejó a deber 3.000€. Se hizo cargo la persona que le avaló", explicó el prestamista sobre las veces que se vio con Ángel Cristo para entregarle el dinero a Bárbara Rey. El casino no vio a Ángel Cristo
Aparte de hablar con Joaquín, también contactaron con extrabajadores del casino, que dijeron que Bárbara Rey sí había ido varias veces a apostar y que siempre era educada, menos una vez. "Tomó algo de alcohol y mezcló y se puso como una loca. Los de seguridad no podían con ella, se puso histérica perdida", contaron. En cambio, no vieron nunca a Ángel Cristo y les extraña que pasara, ya que para que permitan su acceso tiene que enseñar el DNI y si no es mayor de edad no le dejan entrar.