Cristina Tárrega ha formado parte de la mesa de tertulia de 'El Programa de Ana Rosa'. Después de que la presentadora haya confesado que echa mucho de menos el contacto cercano con sus hijos puesto que prefiere mantener las distancias dado que sale cada día de casa para ir a trabajar, su compañera ha contado lo precavida que fue.
La colaboradora de su club social ha contado que ella tomó la decisión de confinar a sus padres para evitar ponerles en peligro mucho antes del sábado 14 de marzo cuando, tras haber cancelado las clases y haber pedido a la población que teletrabajaran en la medida de lo posible, el Gobierno de Pedro Sánchez decretó el estado de alarma y confinó en sus casas a los españoles.
En el caso de los padres de Cristina Tárrega, la periodista les obligó muchísimo antes a no salir de casa para evitar riesgos por la expansión mundial del COVID 19. Y sí, les obligó, porque en un primer momento se enfadaron mucho y se mostraron muy reticentes. Así lo ha contado, para sorpresa de todos los presentes, al ser preguntada por Quintana por cómo está llevando esta situación y cómo están sus padres.
Tárrega: "Yo creo que es momento de construir"
"Yo creo que es momento de construir. Yo creo que lo que tenemos que hacer es ponernos en acción y a construir muchas cosas cada uno desde donde podamos. Y lo que estoy haciendo es en avanzar y construir. He hablado mucho con los mayores. Y los papis están bien porque yo les confiné dos meses antes ", decía. "¿Dos meses?", preguntaba sorprendidísima la presentadora.
Entonces Tárrega ha explicado que esto se venía venir, que ella conoce a gente en China y no quería que corrieran ni el más mínimo peligro: "Mi relación con China es estrecha porque hemos viajado mucho allí y mi marido ha trabajado allí. Desde que empezó a suceder esto, yo me puse en contacto con los amigos y pensé que había que meterlos en casa. Al principio se pusieron guerreros y al final lo entendieron y están en casa y están muy bien".