Pol Badía y Nuria entraron a 'El Tiempo del Descuento' con la intención de disfrutar el concurso mucho más de lo que lo hicieron con 'GH VIP 7'. Los dos concursantes cuando salieron de la casa de Guadalix empezaron a mantener una bonita amistad pero parece que con esta nueva convivencia está surgiendo algo mucho más íntimo entre ellos. La expareja de Maestro Joao inició un tonteo con Nuria sin ningún tipo de pudor: " Me gusta lo que veo ", le decía provocando risas de nerviosismo en ella.
Nuria era consciente del tonteo que estaba iniciando su compañero con ella y se lo confesaba a Estela Grande: " Creo que él quiere y yo no. Hago todo en cachondeo y en broma", le comentaba a su compañera dentro del concurso refiriéndose a las contestaciones que le daba a Pol Badía cuando le insinuaba cosas: "A ver si es que te estás enamorando de mí", a lo que él le respondía: "Estoy en proceso, ya te lo dije. Yo no quiero venderle la moto a nadie ".
La mujer de Diego Matamoros, que se encontraba presente en uno de esos tonteos, no pudo no darle la razón a su compañera: "Te busca a saco". Nuria, que en un principio no quería tener nada con su compañero, terminó sucumbiendo a sus encantos y en una noche de fiesta dentro de la casa, empezó a ver las cosas de otra manera y los sentimientos hacía él empezaron a surgir: " ¿Te acuerdas que te dije el otro día que yo no? Pues puede ser que un poco ", le confesaba a Grande.
Nuria MH, segunda expulsada de la noche
"Ayer en la fiesta se me fue la olla", continuaba la confesión sobre la noche de fiesta de la noche anterior. Pol y Nuria estuvieron perreado mientras bailaban antes de irse a la cama. El movimiento que empezó a haber debajo de la sabana era más que evidente y la pareja terminó haciendo edredoning ante un Cejas que no podía evitar sorprenderse por lo que estaba pasando. Finalmente, la pareja no podrá llegar a enamorarse dentro de la casa de 'El Tiempo del Descuento' pues Nuria MH fue la expulsada de la noche junto a Hugo Castejón. Esta expulsión no sentaba nada bien a Pol Badía pues, cuando Jorge Javier dijo el nombre de su compañera, su cara era un poema.