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Pol Badía, exconcursante de 'GH VIP 7', ha visitado el plató de 'Sálvame' con la intención de esclarecer la relación entre Gianmarco Onestini y Adara Molinero, después de que él fuese testigo de su acercamiento en primera persona y fuese pareja de la participante hace unos años. Para él, los dos jóvenes tenían una amistad muy fuerte en Guadalix; y una vez fuera, el italiano se quedó "descolocado" al ver que se había interpretado como una historia de amor, por lo que todo lo que ha estado diciendo desde entonces: "Ha sido improvisado porque el pobre no sabía dónde meterse". Además, el catalán añadía que si estuviese enamorado lo habría dicho claro, sin tener que " habérselo sacado a presión ".
Badía defiende que dentro de la casa nadie sabía de esta correspondencia, a pesar de las confesiones del Maestro Joao. Debido a la relación que tuvo con Adara, el joven defiende conocerla a la perfección y cree que es "una chica muy insegura y que le cuesta mucho confiar en alguien". "Cuando alguien le demuestra confianza, en este caso Gianmarco, lo da todo y se entrega a esa persona". Es por ello que piensa que la madrileña está muy confundida, pero no considera que esté enamorada.
Pol Badía no le cierra las puertas a Víctor Sandoval
Tras ello, la tarde continuó, y se siguió hablando de la relación entre Pol Badía y Maestro Joao, quienes dejaron claro que hablarían fuera, aunque Badía no lo tiene tan claro porque según él "Joao no para de hablar de la otra persona, algo que a mí me tiene en shock ". Ante esta situación, Paz Padilla quiso hacer de Celestina, y no dudó en presentar al joven a uno de sus colaboradores, Víctor Sandoval, quien se mostraba tímido pero dispuesto: " Yo soy muy pequeño, no tengo la labia de Joao ", afirmaba el madrileño.
Pol Badía confesaba que le parecía "muy guapo", y la presentadora le animó a enseñar sus abdominales para conquistar a Sandoval. El exconcursante de 'GH VIP 7' no dudó en levantarse la camiseta, y el conocido conductor se lanzaba palpar su cuerpo, insistiéndole en que se quedase como está, ya que "está bueno". Finalmente, Badía no le cerraba las puertas, aunque confesaba estar "en una situación complicada".