Los espectadores que vean 'The Crown' corren el riesgo de creer todo lo que pasa en la ficción a pesar de que es precisamente eso, una ficción. Aunque deberían dejar claro que está basado en hecho reales, pero que eso no quiere decir que todo lo sea, no lo hacen, y por eso no está de más que el creador de la serie, Peter Morgan, haya dejado claro que al menos uno de los sucesos que ocurren no son ciertos.
En el primer capítulo de la cuarta temporada de 'The Crown', Lord Mountbatten, que pasa sus vacaciones en Irlanda, llama por teléfono al Príncipe Carlos, que hace lo propio en Islandia. A pesar del cariño y el afecto que se profesan mutuamente, la llamada no se realiza en buenos términos. Su enfrentamiento es por Camilla Parker-Bowles, a la que el Príncipe de Gales se resiste a dejar de ver, mientras que su tío abuelo le quiere hacer ver que ella no es el camino, que ella no es su destino y que además Camilla ya está casada.
Cansado y enfadado, el Príncipe Carlos, magistralmente interpretado por Josh O'Connor, no solo le dice que él no es el mejor ejemplo de fidelidad marital y le llama traidor por ponerse del lado de sus enemigos en esta historia, que no son otros que la Reina Isabel, el Duque de Edimburgo y la Reina Madre. Muy dolido, Lord Mountbatten, encarnado por Charles Dance, escribe una dura carta a su sobrino nieto en el que le exige que acepte que tiene que buscar a una mujer para casarse y perpetuar la dinastía y que debe ser una chica dulce, con buen carácter y sin pasado. La carta es dura, pero añade que no disfruta tanto de la compañía de nadie como de su sobrino nieto, retratando así el inmenso cariño que sentían el uno por el otro.
Después de escribir la carta, Lord Mountbatten salió a pescar con su hija, su yerno, dos de sus nietos y su consuegra, además de un joven tripulante. La embarcación estalló como consecuencia de una bomba que un terrorista del IRA había colocado la noche anterior y que accionó por control remoto. A consecuencia del atentado murieron Lord Mountbatten, su nieto Nicholas Knatchbull, su consuegra, Doreen Knatchbull, así como el joven tripulante. Después del asesinato de su tío, el Príncipe de Gales, que no se despidió en vida como debía de Lord Mountbatten en su última llamada, recibe la carta.
Aunque el atentado fue real y sucedió como se cuenta en 'The Crown', Peter Morgan ha reconocido que la discusión telefónica entre tío y sobrino no tuvo lugar, al igual que tampoco escribió una carta para mostrar su disconformidad por su negativa a olvidarse de Camilla Parker Bowles. "Lo que sabemos es que Mountbatten hizo ver a Carlos de que ya era hora de que se casara y diera un heredero. En mi cabeza ideé que tendría un mayor impacto en Carlos si el consejo le llegaba de esa forma. Creo que el contenido de la carta que Mountbatten escribe a Carlos es lo que le dijo, basándome en todo lo que he leído y las personas con las que he hablado. Es lo que representaba su punto de vista", argumenta Peter Morgan para justificar su licencia creativa.
Inexactitudes y medias verdades en 'The Crown'
De este modo, se confirma una inexactitud de 'The Crown', una de tantas. De todos modos, aunque sea falso en la forma, no lo es del todo en el fondo. Aunque el historiador Andrew Lownie señala que la última carta que cruzaron fue el 13 de agosto de 1979, dos semanas antes del atentado, y fue totalmente agradable, sí es cierto que Lord Mountbatten había aconsejado a su sobrino nieto que buscara a una mujer con las cualidades de la carta de 'The Crown', aunque antes de que ocurriera podía divertirse. Camilla, sí, pero como amante prenupcial, y no como Princesa de Gales.
También es verdad que Lord Mountbatten hizo referencia en algún momento a Eduardo VIII para ponerle como mal ejemplo ante el Príncipe Carlos, algo lógico teniendo en cuenta lo que supuso la abdicación en 1936 y lo complicadas que fueron las relaciones entre los Duques de Windsor y la Familia Real Británica. Para ciertas generaciones de la dinastía, recordar a breve Eduardo VIII como ejemplo de lo que hay que hacer, ha sido recurrente.