Galería: Rocío Carrasco, una vida en imágenes
La docuserie de Rocío Carrasco ha llegado a su fin pero todavía se siguen conociendo algunos aspectos de esa grabación que tanto ha dado que hablar. Lo cierto es que 'Rocío: contar la verdad para seguir viva' ha terminado pero ahora llega 'En el nombre de Rocío', una segunda parte de su documental en la que ha decidido contar toda la verdad sobre su nula relación con los miembros de su familia por parte de madre, el conocido como clan Jurado.
Sin duda, esta nueva emisión va a removerlo todo de nuevo, ya que van a salir a la luz aspectos que hasta el momento se desconoce. Esta segunda parte llegará en otoño pero, hasta entonces, se siguen conociendo aspectos de todo lo que ha contado en esta primera parte. Ya en su día se conoció una información en la que no se llegó a profundizar relacionada con los perros que Rocío Carrasco y Fidel Albiac tienen.
Ha sido ahora, durante la entrevista de la hija de Rocío Jurado, donde se ha podido conocer todo al detalle. El programa emitía un pedacito de la docuserie en el que Rocío Carrasco hablaba sobre el intento de suicidio que vivió en agosto de 2019 y, de fondo, se escuchaban los ladridos de unos perros durante la grabación, algo de lo más sorprendente y 'mágico' para la protagonista.
Los perros, unos animales muy inteligentes
"Ese día de grabación se coló el sonido de unos perros que estaban ladrando", decía Rocío Carrasco durante la entrevista sin poder evitar emocionarse. Carlota Corredera le decía que si era capaz de decir por qué le provocaba tanta emoción ese hecho y ella relataba el episodio vivido: "Es significativo porque cuando sucedió lo del 5 de agosto que yo digo que es Fidel el que va al dormitorio porque yo no me levanto, él va al dormitorio porque los perros están aullando y ladrando de una forma muy peculiar. Mis perros ".
"Tengo cuatro perros y se pusieron a aullar los cuatro", contaba Rocío Carrasco. Tras contar esta historia tan bonita, el programa ponía en el pantallón un vídeo de dos de sus perros corriendo por el jardín de casa. No cabe duda de que estos animales son muy importantes en la vida de Rocío Carrasco y Fidel Albiac y les tienen un amor que nada podrá cambiar.