"Tu sabes que un sábado tuvimos un desencuentro y ¿sabes qué he pensado en todos estos días? Estábamos viviendo un momento muy complicado en este país y que hubiera sido muy fácil que nosotros dos, por presiones externas, hubiésemos acabado muy mal. Creo que hubo mucha gente que intentó envenenar, hubo mucha gente que intentó sacar partido de la situación. Tengo que decirte que me siento muy orgulloso de que después de tantísimos años hayamos sabido mantenernos con la mente tan fría ajenos a todo lo que sucedía, estar fuera de toda esa marejada que nos estaba sucediendo porque se habló en todos los sitios durante semanas, y estoy muy orgulloso de que hayamos sido capaces de estar al margen", comenzaba diciendo Jorge Javier ante la mirada emocionada de su compañera.
El presentador continuó diciendo: "No me gusta nada en el momento que te dicen 'pide perdón' como en una plaza pública. Si no me hubiese importado nada te hubiera pedido perdón el martes cuando nos encontramos, pero a mí con la gente que me importa necesito mi tiempo para recomponer, para pensar qué ha sucedido. Aquel sábado en ningún momento en mi ánimo estuvo ni despreciarte ni humillarte pero si tú te viste así te pido mis más sinceras disculpas y espero que las aceptes. Te las digo ahora que las siento de verdad, de corazón". Belén Esteban se emocionaba al escucharle y decía: "Me sentía así pero está perdonado y te agradezco que me lo digas. Les dije a mis compañeras que quería hablar contigo para que no se enquistara. Ya está perdonado y olvidado".
Tirando del humor
El hecho de que el día de la reconciliación llevara al San Judas que ella le regaló no le hizo ninguna gracia: "Cuando viniste con el San Judas y con esa camisa... Que traigas el San Judas manda cojones". "Vine vestido de dictador", decía Jorge y añadía: "Escucha, traje el San Judas para tender un puente, encima que lo traje desde mi casa que lo tengo en mi habitación. En ningún momento lo traje para reírme, que yo sé que me lo regalaste en un momento complicado de mi vida y yo esas cosas no las hago para reírme, yo con las creencias soy muy respetuoso con la gente". Estas palabras provocaron la emoción de Belén Esteban y finalmente sellaron la paz con un choque de codos.