Cuando por fin se adentró en el túnel, Adara tuvo que esquivar a unos enfermeros zombies y a algún que otro paciente. Al levantarse uno de ellos de la camilla, Adara no pudo controlarse y terminó haciéndose pis del miedo. "¡Me he hecho pis! ¡Me he hecho pis!", anunció entre gritos. Allí un zombie le pidió que se acercara a un enfermo y lo mirara a los ojos. Ella se negó y salió corriendo: "¡Una mierda!".
La concursante desconocía que lo peor todavía no había llegado. Una vez en el jardín, Adara se encontró con su propio funeral. La madrileña tuvo que tumbarse en el ataúd, una vez sentada en la caja fúnebre, le cayó un mejunje muy asqueroso y mal oliente. "¡No puedo, no puedo, que puto asco!", gritó dentro del ataúd.
Adara: "No puedo creer lo que voy a hacer"
A pesar de intentarlo una y otra vez, llegando a meterse los sesos en la boca, la madrileña fue incapaz de tragárselos. La concursante estuvo a punto de quedarse afónica después de pegar tantos gritos, pero aun así nominar perfectamente.