"Ay mira, yo no puedo verlo, ¿no sé qué me pasa?", confesaba notablemente emocionada la actriz, que no tardó en ser arropada por Pablo Motos y por el público con aplausos. Reviviendo sus primeros pasos en la profesión, no quiso perder la oportunidad de afirmar que mucho de lo que ha aprendido fue gracias al difunto cómico: "Cuando llegaba el maestro, llegaba el maestro, y nosotros los humoristas lo sabíamos". También recordó con mucho cariño su forma de ser, lo bromista que era en todos los aspectos de la vida y la gran persona que demostró ser.
Una Paz Padilla inexperta
Al mismo tiempo que recordó a su mentor dentro de la profesión de humorista, Paz Padilla habló de lo que significó para ella su llegada a Madrid. El público no pudo contenerse las carcajadas cuando la presentadora contó los consejos que su madre le dio para el que sería su primer viaje en avión. Aparte, también mencionó que llegó a la capital junto a su cuñado, que le dejó de hablar por haber sido ella seleccionada y no él. Otro de los temas que trató fue su aumento de pecho, del está muy orgullosa: "Estoy muy contenta. Las tengo de silicona y muy bien puestas. 9.000 euros, nada más y nada menos".