Sin embargo, parece que es costumbre entre algunos tertulianos del espacio de Telecinco aprovechar su extensa lista de contactos para ganar algo de dinero extra a costa de la intimidad de sus colegas de trabajo. Antonio Montero es otro paparazzi que de vez en cuando se deja caer por el plató del magazine estrella de la cadena, y esta vez lo ha hecho para defender a Gustavo González, con quien mantiene una buena amistad desde hace tiempo.
Mientras debatían sobre esta cuestión, Montero ha asegurado que jamás comercializaría con unas imágenes comprometidas que "pudieran hacer daño" a cualquiera de los tertulianos de 'Sálvame'. Sin embargo, sí que ha reconocido que se ha lucrado con varias instantáneas que él ha considerado inofensivas, poniendo como ejemplo unas de la presentadora: "Paz, yo he tenido fotos tuyas en toples y las he vendido", comentó el paparazzi sin ser consciente de que se mascaba la tragedia.
Sonrisas y lágrimas
Sin embargo, el buen rollo no tardó en esfumarse del plató y una de las colaboradoras aprovechó la ocasión para recriminar a Montero que llevara al programa unas fotografías suyas en las que aparecía en bikini. Se trata de Gema López, que intentó explicar al tertuliano que lo que para él puede parecer inofensivo, puede hacer mucho daño a la persona que aparece en la imagen. A ella no e hizo gracia que su compañero mostrara aquellas instantáneas, pero el paparazzi pensó que estaba exagerando porque la había abducido "el espíritu de 'Sálvame'". La periodista estuvo muy rápida y le replicó de forma inmediata que a lo mejor era él quien se había "comido" la esencia del magazine: "Has venido tres veces, y las tres a hablar de tus compañeros". Por todos es sabido que mezclar los negocios con las relaciones personales nunca ha funcionado del todo bien.