"El primer cigarro creo que me lo fumé con 9 años en el colegio con amigas. A partir de ahí fui haciendo caso a mis estímulos, siempre yendo por delante de mis posibilidades, sintiéndome atraída por este tipo de tentaciones que no correspondían a mi edad, ya no solo el tabaco o la marihuana, relaciones sexuales, piercings, tatuajes, ropa extrema... Un punto en mi contra fue que yo no tenía una comunicación plena con mi madre. Le escondía todo", explicaba la joven.
"A partir de ahí me doy cuenta de que no estoy bien y me voy a vivir con mi padre. La decisión la tomé con 14 años y los primeros días me puso a rajatabla. Pese que yo aprendía esto y tenía ganas de mejorar yo tenía acceso total a marihuana, seguía fumando. Como él se iba a enfadar un montón yo me buscaba las estrategias. Me compraba colirio para los ojos, chicles de menta, perfume y cuando tenía que volver a casa volvía bien fresca", explica la ganadora de 'GH 15'.
Así dejó las adicciones atrás
"Llevo 3 años sin fumar marihuana. Hay que tener mucho cuidado, no es para todo el mundo, no es para todas las edades. Dejé de fumar sin darme cuenta. No me apetecía y ya dejé de fumar. Me costó 0 porque no tenía dependencia", explica la joven y, además, descubrió un mundo nuevo: "Justo después de dejarlo he experimentado un nuevo mundo. Yo no era consciente de lo que me aplatanaba hasta que lo dejé. No me costaba nada levantarme. Lo más heavy es una subida de autoestima, un crecimiento personal... Cuando pasan los meses te das cuenta. Ahora tengo ganas de ser una persona productiva. Ahora tengo la capacidad de hacer muchas cosas. La diferencia entre la marihuana y el alcohol es que la marihuna no tuve ni que pensar dejarlo, en cambio, dejar de salir de fiesta, de tomar alcohol, fue más el hecho de tomar una decisión".