"Un dÃa nos dijeron 'esto es un show, no un programa de cocina'. Ha habido amor, ha habido Guerras, yo siempre he sido partidaria del amor y del humor. Y cuando me gritan o no me tratan bien, no lo sé gestionar. Realmente me bloqueé ante tanta presión, (que ya venÃa bloqueada desde que echaron a Isa), no solo la del cocinado, sino la de toda la gente que tenemos en frente dando órdenes y sobre todo de lo que dirán de nosotros en redes sociales después. Que ya sabéis algunas terribles consecuencias", empezaba escribiendo la aspirante en sus redes.
Tras esto, Patricia Conde continuaba diciendo: "Nunca habÃa visto 'Masterchef' y quise investigar desde dentro. Y les estoy eternamente agradecida por la oportunidad de que todos me hayan conocido y ahora sepan que soy actriz y no presentadora por ejemplo. Lo he dicho muchas veces, soy sensible y vulnerable y mi salvavidas es el sentido del humor. Nos dicen que cocinemos, que peleemos, que hagamos un show divertido, como los que nos ha ofrecido mi querido Xavier".
Es un programa y se funciona como tal
La humorista concluÃa pidiendo perdón: "Quiero pedir perdón a mi familia (ellos saben bien que si no duermo no funciono), amigos, al equipo de 'Masterchef' y a todos los que han creÃdo en mà más que yo misma. Pero, ¿sabéis lo que os digo?, que el giro de la pelÃcula era que Manu se llevara la chaquetilla porque se lo merecÃa más que nadie y me sobraban los motivos para frenar y dejar que me adelantara. Siento no haber sido más competitiva y ambiciosa, soy asÃ, como habéis visto, tÃmida, algo rebelde, muy sensible y payasita, y sobre todo no puedo con las mentiras y antes de ofender a un compañero o creerme mejor que nadie, prefiero reÃrme de mà misma y ofrecer el show que tanto me pidieron cuando me echaron. Es tv, no es real".