Lola fue la primera concursante expulsada de 'Supervivientes 2021' y Palito Dominguín fue la tercera pero poco a poco se han ido ganando el corazón de toda la audiencia y ya nadie quiere que se vayan. Las concursantes se han labrado su hueco en Playa Destierro y con sus entretenimientos y sus historias han logrado tener el cariño de la gente y quedarse semana tras semana en la isla, a pesar de que van llegando los demás expulsados.
Poco a poco también se las ha podido ir conociendo más y saber un poquito sobre su vida, mostrando su lado más sensible. Es precisamente en relación a esto sobre lo que se ha podido ver un vídeo en el que Lola se venía abajo recordando a su familia y los momentos con ellos, contagiando a Palito. En su caso, la joven no podía contener las lágrimas porque el hecho de no tener contacto con sus seres queridos le hacía recordar a los seres queridos que ya no están.
Cabe recordar que Palito Dominguín perdió a su hermana Bimba Bosé hace unos años y a su abuela Lucía Bosé hace unos meses. Jorge Javier Vázquez le preguntaba por el tema y le decía: "Quieres pensar que te mandan fuerza". La concursante, emocionada, decía: "Pues sí porque como aquí no tengo a los que están pues me acompañan los que no están. Eso quiero pensar". Con Lola salía la parte de humor: "Me acordé de cuando mis padres hacen los garbanzos, de cuando unto el tocino con el pan y me emocioné. Lo especial es que los como con ellos".
Un espíritu en la isla
Jorge Javier Vázquez aprovechaba para preguntar a Palito Dominguín por un posible fantasma: "¿Es cierto que has visto un fantasma en Playa Destierro?". Convencida, la concursante respondía: "Anoche. Era de piel muy oscura y tenía como rastitas. Estaba sujetando algo que creo que era un tótem y lo vi ahí como veo a Lola ahora mismo". Entre risas, Jorge le decía: "Palito, ¿no sería un barquero y tendrías una alucinación?".
Palito Dominguín confirmaba lo que había visto: "No, no. Al principio lo pensé pero cuando fui a verlo con la luz ya no estaba y, o es muy rápido o es un espíritu". Sin embargo, poco tiempo les queda de convivencia con el espíritu porque las concursantes tuvieron que hacer mudanza exprés para marcharse de la isla y volver a la cala en la que comenzaron los desterrados.