"Yo me siento bastante identificada con el tema de los malos tratos con Rocío Carrasco. Si eso es apoyar, pues que cada uno lo tome de la manera que quiera. Sé lo que son los malos tratos, que lo he vivido desgraciadamente y sé cuáles son las consecuencias", reconocía ante la cámara de Europa Press, dejando también claro "yo no he aireado los trapos sucios" de su matrimonio como dijo Gloria Camila en televisión y le espetaba: "Cuando den ejemplo, hay que predicar con ello. Yo no he sembrado ningún problema", terminaba diciendo.
Unas palabras que confirmaban así lo que la revista Lecturas sacaba un día antes en su portada asegurando que tanto Gloria Camila como Rocío Flores ya le habían dado la espalda. Pero lo cierto es que, pese a ser ahora uno de los grandes problemas que tiene la familia entre manos, la mujer de Ortega Cano ya se había posicionado públicamente sobre todo esto mucho tiempo atrás, concretamente durante su participación en 'Supervivientes 2020' donde coincidió con la hija de Rocío Carrasco.
Ana María Aldón, tras 'Supervivientes': "Hay que respetar a Rocío Carrasco"
De hecho, la postura de Ana María Aldón era tan clara durante el concurso que ni siquiera cuando Rocío Flores rompía a llorar por no tener noticias de su madre mientras estaba en Honduras y la pandemia del Coronavirus se encontraba en sus días más duros, esta no decidió tampoco posicionarse a su favor diciendo las siguientes palabras. "Una niña que llora por su madre me da pena, pero eso no quiere decir que no me dé pena la madre. Hay que respetar a Rocío Carrasco", dijo tras llegar a España. Una declaraciones de intenciones que casi un año después, con el estreno de la serie documental, cobraron todo el sentido.
Tal y como adelanta también la mencionada revista, la mujer de Ortega Cano lo habría pasado muy mal durante su estancia en Honduras por sentirse presionada a la hora de acercarse a su familia y sentir que, al no hacerlo, estaba defraudando a su familia. Tanto, aseguran, que tuvo que recibir ayuda médica para superar algunos de estos momentos complicados. "Lo pasé muy mal", reconoció públicamente, aunque entonces prefirió ser reservada a la hora de hablar.
Pero la decisión de la ahora colaboradora de 'Viva la vida' podría venir motivada por todo lo que ha vivido en la intimidad de su familia desde que pasó a ser la mujer de Ortega Cano, viudo de Rocío Jurado, y madre su tercer hijo. Esta nueva figura en la familia no sería precisamente del agrado de Gloria Camila y Rocío Flores, tal y como contó Kiko Jiménez en 'Sálvame', conocedor de ciertas situaciones al haber sido pareja de la hermana de Rocío Carrasco durante varios años.
Los desprecios de Rocío Flores y Gloria Camila
"Si yo te contara la de desprecios que ha sufrido Ana María por parte de Rocío Flores y por parte de Gloria Camila. Siempre la han tenido en segundo plano", reconocía el colaborador: "Rocío Flores decía: '¿Pero esta quién se piensa que es? Acaba de llegar a la familia y de repente tiene que imponer donde te sientas'", ponía de ejemplo, aunque reconocía que la diseñadora nunca entraba al trapo. Pero sus primeros pasos en la televisión y el cambio de vida hicieron también que cambiase su parecer y su forma de actuar: "La familia, el entorno y esa persona con la que hablé ayer que es muy cercana al matrimonio me dijo que nadie se esperaba que Ana María diese un paso al frente y mucho menos para comentar eso".
Por parte de Gloria Camila, las cosas tampoco cambiaban mucho: "La casa estaba repleta de cuadros de Rocío Jurado. Cuando Gloria se vino a vivir conmigo, que estuvimos unos años en Sevilla, y cuando volvimos a Madrid descubrió que la casa había cambiado la decoración y había puesto otros. Había un cuadro Ana María y Ortega Cano en la chimenea com pintado al óleo, se cogió un cabreo diciendo '¿Esta quién se cree que es para ponerse donde estaba Rocío Jurado?'", llegó a decir la ahora colaborado de 'Ya son las ocho'.
Una postura que aguantó durante de años y que ahora parece no quiere volver a adoptar Ana María Aldón en las horas más bajas de la familia Ortega Mohedano: "La vía de escape de Ana María era la parte de abajo de la casa donde montó el estudio cuando empezó a estudiar moda. Ahí se evadía de todo, pero cuando volvió de 'Supervivientes' no quiso volver a ese sótano". Tal es el convencimiento, que hasta Jorge Javier se atrevió a vaticinar el futuro del matrimonio: "Yo intuyo que Ana María ya ha tomado la decisión de separarse".