Relación totalmente consolidada
A pesar de ello, el ahora suegro de Albert Rivera reconoce que esta relación ha traído consigo algunos miedos hasta ahora inexistentes: "La política es conflictiva y delicada. La política tiene caducidad, pero la música no, por eso no quiero que le afecte", reconocía: "Me preocupa que mi hija salga para adelante y que el publico no le falle. Es una gran profesional y ahora está feliz". Y para muestra la actitud de Malú en las redes sociales a donde ha vuelto muy animada y dispuesta incluso a hacer directos con sus seguidores exponiéndose así a las preguntas que estos tengan para ella.
Y es que Pepe de Lucía y Albert Rivera son ya buenos amigos y uno solo tiene buenas palabras para el otro. "Es amigo mío. Conozco a Albert de hace tiempo. A él le gusta mucho el flamenco y congeniamos. Es una persona entrañable, le aprecio mucho. Yo lo único que tengo con él es un trato afectuoso y nada más", decía el pasado mes de febrero de 2019 cuando el noviazgo empezó a ocupar los titulares en los medios. Ahora, 5 meses más tarde, esta amistad que seguramente ya se ha forjado más no exime al líder de Ciudadanos a cumplir ciertas obligaciones: "Si no me pide la mano de mi hija le doy un guantazo. A Albert le preguntaría: '¿Qué le ofreces a mi hija?'".