Por suerte todo ha quedado en un susto y Paco Porras ha podido regresar a casa para seguir recuperándose con más tranquilidad del infarto de miocardio que sufrió el martes 7 de julio, cuando acudió al Hospital Gregorio Marañón de Madrid al encontrarse mal.
Su amigo Tony Genil fue el que dio la voz de alarma a Kiko Hernández, que contó en 'Sálvame' que el famoso vidente se estaba debatiendo entre la vida y la muerte en la UCI, donde fue rápidamente ingresado al llegar al centro hospitalario sintiéndose muy mal.
Los médicos determinaron que tenían que hacerle un cateterismo. Tras la intervención Porras se recuperó en la UCI y, ante la favorable evolución, los médicos consideraron que el jueves 9 de julio, dos días después de su ingreso, podía recibir el alta hospitalario y continuar con su recuperación en casa.
Tony Genil, el gran apoyo de Paco Porras
Junto a él, dado que no tiene relación con su familia, está su gran amigo Tony Genil. Omar Suárez se desplazó hasta la puerta del centro médico y desde allí ofreció en 'Sálvame' la última hora de su estado de salud pudiendo dar al final de la tarde la buenísima noticia.
Según la información que ha aportado Genil, además de que en los últimos meses, quizá propiciado por el confinamiento, Paco Porras había descuidado un poco su salud, la noticia del fallecimiento del compositor Ennio Morricone le afectó sobremanera, provocándole el terrible malestar.