Aunque ya había debutado en la interpretación, Pablo Rivero saltó a la fama gracias a la serie 'Cuéntame cómo pasó' en 2001. Han pasado 16 años, y aunque se ha ido varias veces, siempre ha terminado volviendo para seguir interpretando a Toni Alcántara, al que se puede considerar como 'el hijo de España'. Durante sus salidas se ha abierto a otros proyectos, uno tan importante que ha estado años madurando hasta que ha llegado a ser una realidad. Se trata de la novela 'No volveré a tener miedo'. Por este motivo, el actor recibió a Bekia para una entrevista en la que hubo tiempo para hablar de su libro, de la serie e incluso del Pablo Rivero más personal.
Bekia: 'No volveré a tener miedo'... ¿Por qué este título?
Pablo Rivero : Porque el miedo es un factor importante en la novela, tanto por los referentes, como porque es el común denominador de los personajes protagonistas. La novela gira en torno a 4 personajes, que es una familia, la semana antes de que vayan a morir. El miedo les une... Cada uno tiene una edad, está la madre, un adolescente, un niño, el vecino... y todos tienen miedo, la diferencia es que cada uno lo tiene de una manera. La novela arranca el día que el padre se va de casa, entonces los miedos de la madre corresponden más a los de la mujer que se acerca a los 40, sobre todo en los años noventa, que no había tanta denuncia de malos tratos y de la situación de la mujer, es un miedo a ser abandonada, a ser sustituida en el amor, a no poder volver al mundo laboral, además de una actriz frustrada... tiene miedo a no ser lo suficientemente guapa y atractiva... El miedo en el adolescente es a no encajar, es un tío muy asocial y muy violento y tiene un miedo más que nada a reconocer quién es de verdad. Tiene una serie de impulsos y tiene miedo a conocerse y a llevarlos a cabo. El miedo del pequeño es más cercano al terror, es más morboso, que es un poco el que tiene el lector de este tipo de novelas. Cuando quieres conocer crímenes como el de 'A sangre fría', 'El adversario' de Emmanuel Carrère o lo que yo intento hacer aquí con un falso hecho real, al final es un miedo morboso. Aparte de que el título me gusta y que es atractivo y se te queda, es el común denominador, además todos tenemos miedo de alguna manera.B: ¿Cuál es la historia de este libro? ¿Fue tu idea o te lo propusieron?
P.R: La idea es mía desde hace mucho tiempo, cuando tenía 17 años y vivía con mis padres. Nació de una serie de cosas que me pasaron... soy amante del género de terror y me pasaron cosas en un chalé similar al que describo en el libro y me dieron mucho miedo. Pensaba hacer un corto, pero empecé a desarrollar los personajes y a sentir que la historia daba más de sí y que realmente era una oportunidad poder prescindir del lenguaje audiovisual y disfrutar describiendo estos personajes en primera persona en primer lugar y luego ya desarrollando la trama y determinándola para el libro. En ningún caso fue un encargo, al contrario, ha sido la suma de mis referencias audiovisuales, de la literatura que me gusta leer y fui yo el que se lo propuso al editor y la librería, estuvieron de acuerdo y no me pusieron ninguna traba, de hecho me animaron; es un libro bastante turbulento, muy morboso, tiene cosas sexuales... no es políticamente correcto, pero no me pusieron trabas, al contrario, confiaron mucho.
B: ¿Cuánto tiempo pasó desde que empezaste a escribir hasta que llegó a la editorial?
P.R: El borrador que presenté a la editorial en 2015, lo empecé a escribir en 2008, y a partir de ese año lo fui desarrollando en los parones de 'Cuéntame cómo pasó',hasta que ha tomado la forma muy cercana a lo que ha sido. En 2015 sentía que era una historia que me tocaba mucho y que era una pena porque la gente a la que le dejaba el libro le gustaba y le enganchaba, y además eran públicos de distintas edades; tenía claro que si me iba a poner a trabajar ya en serio, tenía que hacerlo de manera profesional. Primero porque estaba dejando trabajo y si iba a dedicar todo ese tiempo tenía que ser para algo, y segundo porque necesitaba también de un editor que me guiara y me dijera lo que funciona y lo que no.
B: ¿Te gusta contar historias que metan miedo?
P.R: Lo que hablaba del miedo morboso... me parece que los que tenemos mucho miedo, somos buenos metiendo miedo si tienes ese morbo de las películas de terror y te divierte, porque lo disfrutamos y porque conocemos esa sensación. A mí desde pequeño me ha gustado meter miedo y para mí la novela ha sido un disfrute, yo como consumidor insaciable de novela negra y de misterio, poder escribir pensando en cómo lo va a recibir el lector, queriendo enganchar sin engañar, mantener las expectativas altas, tener un final que esté a la altura... no quería que decepcionara. Antes de presentar una cosa regular creo que no lo hubiera sacado. He esperado tanto para que el libro tenga un nivel.
B: ¿Qué te da miedo a ti?
P.R: Mis miedos conectan más con los miedos de los adultos del libro. Cuando te metes en un parricidio y crímenes así, si investigas, normalmente tiene que ver con carencias afectivas, gente obsesiva, desamor, abandonos, enamoramientos locos y al límite la gente actúa de una manera incontrolada. Esto está reflejado en los mayores, y mis miedos tienen más que ver con los de los mayores, como estar solo, perder a familiares, con que si estoy en pareja de repente me abandonen... no tener lazos afectivos fuertes, que para mí es lo más importante... el entorno familiar y amistoso. Tiene más que ver con enfermedades que con el terror... el terror lo disfruto mucho.
B: Mencionabas 'A sangre fría'... ¿Te has inspirado en esta obra de Truman Capote para tu novela?
P.R: A mí me ha pasado una cosa, a lo largo de las distintas etapas de mi vida, como mi mundo siempre ha sido el cine, la literatura, las series etc, siempre ha habido algo que ha marcado etapas, y que a mí me ha obsesionado de alguna manera; cuando lo he terminado me ha hecho bucear, querer saber más... o me ha inspirado como actor o me he interesado por el autor; me ha pasado con Hitchcock por 'Psicosis' o con David Lynch por 'Twin Peaks'... y 'A sangre fría' de Capote fue un antes y un después para mí en la literatura y me marcó mucho. Lo que me planteé es que si consigo un mínimo de la atención que consiguió él, sin querer compararme con Capote, ni mucho menos, me pareció muy interesante eso, porque yo leo la sinopsis de 'A sangre fría' y ese miedo morboso, te da mucho miedo cuando lo estás leyendo, pero no puedes parar, quieres saber qué hay detrás de todo eso, qué hay detrás de la mente del ser humano para hacer algo así. En 'No volveré a tener miedo' está más puesto en las víctimas que en los autores, pero todas las víctimas pueden ser el autor, que es la gracia del libro, generar un falso hecho real tan real que te llegues a cuestionar que sea ficción... El otro día me dijeron que lo habían buscado en Google, es lo mejor que me puede pasar. Al final es muy thriller psicológico de los personajes y de una época. Si consigo que por un momento la gente piense que eso ha podido pasar, me parece genial. La novela va más allá, casi lo de menos es saber quién mata al resto... Hay una serie de incógnitas: hay un adolescente que ha desaparecido en el barrio, hay un hombre que espera cada noche frente a la ventana del hermano pequeño... todo está relacionado, pero no sabes qué relación tiene. Lo que quieres sabes es por qué mata al resto, qué razones hay... es una telaraña en la que está todo unido, como en las buenas series de misterio. Creo que lo mejor que me está diciendo la gente es que cuando llegan al último día de la ficción, que no defrauda, que la gente está interesada, y estoy muy agradecido.
B: ¿Cuál es tu libro favorito y quién es tu escritor preferido?
P.R: Libros tengo muchos, me pasa como en el cine, que depende del género. Me gustan mucho 'Demian' de Hermann Hesse, 'A sangre fría' de Truman Capote, 'El adversario' de Emmanuel Carrère, 'Middlesex' de Jeffrey Eugenides, 'Las partículas elementales', 'Plataforma' y 'Sumisión' de Michel Houellebecq, 'Atrapa el pez dorado' de David Lynch, que no es tanto novela, es más de reflexiones... Me gustan mucho Alessandro Baricco y Quim Monzó... hay tantos...
B: Me han llamado la atención las referencias cinematográficas que haces en la novela. ¿Alguna de ellas es tu favorita?
P.R: Para mí era importante tanto en la trama como en los detalles, no quería que fuera gratuito, todo tenía que contar algo. El libro no era para mí, es para el lector, y lo tiene que entender. He intentado buscar referentes de lo que yo me acordaba que marcó una época y que era así tan turbio. Los programas de televisión están seleccionados porque a mí me marcaron, porque era lo que se veía y porque tiene que ver con el cine. Por ejemplo, el hecho de que haya tres personas tan diferentes en el núcleo familiar permite dar con una cultura y unos referentes distintos. Toda la parte del grunge, Nirvana, esa una metáfora del grunge, de Raúl... o el personaje de Laura, una actriz frustrada que se define por los personajes y programas que ve. Los actores muchas veces queremos vivir vidas que no tenemos, y cuando tenemos una realidad regular como la que tiene ella, su vía de escape es jugar a ser esas actrices. Yo seleccioné las que pensaba que eran un poco representativas, tanto como que podían dar pistas sobre cómo son físicamente, como los que creo que marcan a las actrices. Me parecía muy interesante que ella defendiera a Glenn Close por una serie de circunstancias que al final entiendes. Son homenajes de cosas que a mí me interesan, pero que creo que al personaje le iban. Me acuerdo de 'Lo que el viento se llevó', lo de las cortinas... a mi madre le encanta esa película. Quería mostrar también a esas mujeres fuertes a las que ella admira.
B: Los personajes tienen algo de ti?
P.R: Todos tienen mucho de mí, estoy escribiendo un thriller y una novela negra en la que hay una cuenta trás y mi intención es que tú te sumerjas en la historias y vivas con inquietud qué va a pasar, quién puede ser, que tu cabeza vaya a mil por hora, y que estés inquieto hasta el final, eso significa que tienes que ir afilando los personajes. Lo que he hecho es tomar recuerdos y sensaciones, pero para que eso vaya más allá de una novela policiaca te tienes que implicar. Para todos esos miedos utilizo cosas que he vivido, que he pasado, no significa que sean literales... a mí no me han dejado como han dejado a Laura, pero me han dejado de alguna manera, y yo lo utilizo y lo afilo para que tenga que ver. Creo que si el autor no se moja y no se desnuda un poco como los personajes al final el libro no te calaría.
B: ¿Tienes alguna idea para un segundo libro?
P.R: Todavía no tengo propuestas, porque me da la libertad de poder escribir tranquilo, que es lo que me pasó aquí. La novela está bien porque ha tenido mucho trabajo y la base ha sido tener libertad. Está teniendo muy buena acogida, y lo que me encantaría es generar un lector que espere una segunda novela, mi sueño es tener adeptos, cómplices. Estoy intentando tener complicidad con la gente, y pensar que hay gente que pueda estar esperando una segunda historia es genial. Lo cierto es que tengo como tres historias para escribir, y una en concreto con la que me quiero poner ya.
B: ¿Dejarías la interpretación por dedicarte a escribir?
P.R: He dejado de hacer cosas por estar con el libro, no significa que lo haya dejado del todo, y creo que no sería feliz del todo... son muchos años... pero todo está relacionado. Una temporada no estar trabajando tanto, y dedicarme a un proyecto o hacer una serie de la novela... aunque no trabajara en un determinado momento no me preocupa si luego volviera a trabajar, pero creo que una cosa va unida a la otra. Que yo sea actor ha favorecido para desarrollar los personajes así y probablemente si no tuviera esa vena me cerraría más. El hecho de no ser escritor de toda la vida, aunque haya estudiado periodismo y comunicación audiovisual, pero el hecho de no tener esos condicionantes me ha dado cierta frescura.
B: Toca cambiar de tema... 'Cuéntame cómo pasó': ¿Qué es lo que más y lo que menos te ha gustado de la última temporada de la serie?
P.R: Hablo un poco por todos, pero muy satisfechos. El último capítulo fue precioso, el tono fue buenísimo, fue largo, como una peli, pero la gente estaba enganchada. Las secuencias eran muy de verdad, estábamos todos conectados... tenía comedia, drama... todos somos muy exigentes, trabajamos mucho, le damos muchas vueltas a todo y pese a que nunca estamos contentos del todo porque asumimos nuestros errores, creo que ha marcado un buen punto de inicio para la siguiente. Quizá lo que menos me ha gustado es que el hecho de que la serie está en función de la época, de los meses históricos; a lo mejor ellos tienen que abarcar una serie de hechos representativos que pueden estar separados en el tiempo, entonces para poder abarcarlos sin que se agote la temporada hay saltos temporales que provocan que haya tramas que no tienen continuidad... a veces va el mismo día y otras pega saltos de tiempo más extenso, y eso es lo que menos me gusta, porque me da la sensación de que me pierdo como momentos, pero en general me ha encantado la temporada, estoy feliz de haber vuelto.
B: ¿Seguirás en la serie no?
P.R: Me fui a escribir el libro, todo tiene una recompensa. Pero sí, en la temporada que viene voy a estar.
B: Ahora tu personaje está con Deborah Stern, muy bien... pero si pudieras elegir, ¿quién crees que es el amor de la vida de Tony Alcántara?
P.R: ¡Qué complicado! De los primeros no... a veces te casas con el primer amor, y más en aquella época, pero le hubiera restado recorrido al personaje, que están en función de la época y de las cosas que hay que contar... el personaje no va independiente, nutren y enriquecen la trama, y por ejemplo ahora Deborah da un enfoque distinto a las anteriores, vemos a una mujer poderosa, más independiente para la época... Si me hubiera quedado con una de las primeras, nos hubiéramos perdido un montón de cosas. Yo confío en los guionistas y estoy encantado de dar vida a todo lo que escriben. En la temporada que viene vuelven Juana y Santi, así que entiendo que tener a la ex por ahí no va a ser cómodo.
B: ¿Los hermanos Alcántara vais a tener suerte en el amor? porque parece que solo les va bien a Antonio y Merche...
P.R: Bueno, pero la temporada acaba con muchas parejas...
B: Sí, pero a los hermanos les cuesta tener estabilidad
P.R: Sí, pero al final así es la vida. También la serie habla de miedos; lo de Karina y Carlos habla de miedos, de responsabilidades, son jóvenes... no sé cómo acabará lo de la boda o no. Inés está en pareja, Tony también, Antonio y Merche están bien, creo que es buen momento sentimental.
B: A los Alcántara les ha pasado de todo. ¿Qué falta que les ocurra?
P.R: Viajar fuera de España. A lo mejor un viaje al extranjero en familia, aunque la clase media ha empezado a hacerlo un poco más tarde.
B: ¿Cuándo crees que va a terminar 'Cuéntame cómo pasó' y cómo te gustaría que lo hiciera?
P.R: Terminará cuando la gente quiera...
B: Pues entonces hay 'Cuéntame' para rato...
P.R: Nosotros encantados. Está visto que los guionistas están haciendo muy buen trabajo, nosotros estamos implicados y agradecidos de trabajar en un proyecto así y tener esa respuesta de la gente. Somos familia y el público es como familia. Acabará cuando la gente lo deje de ver, es un privilegio seguir haciéndolo. Y el final... que estemos todos en familia.
B: ¿Cuál es tu secuencia o capítulo favorito de la serie?
P.R: De mi trama he tenido muchas, y las reivindicativas me gustan porque definen al personaje. De lo más divertido que me ha tocado hacer y de lo que estoy más contento de cuando me quedaba sin voz para el Telediario en la última temporada, me pinchaba insulina, me daba una reacción alérgica en directo y me tenían que meter la cabeza en hielo. Fue muy divertido y fue genial, muy bien rodado... A nivel de todos porque es icónico este capítulo, el de Benidorm, toda la familia viajando allí, rodando en exteriores, todos jovencitos y con mucha ilusión, ese es de los más bonitos... también la primera vez que fuimos a Sagrillas.
B: ¿Mantienes contacto con algunos compañeros y compañeras que han pasado por la serie?
P.R: Sí, pero con toda la gente que trabajó en general. Por ejemplo a Irene Montalà y Ana Risueño les tengo especial cariño. Se trabaja mucho, no hablo de las horas, sino de que nos implicamos mucho, y sin ser de método, yo le pongo ilusión, e intento ser compañero, creo que esto es un trabajo de grupo y a la gente le coges cariño. Solo que en la vida no coincides, pero la suerte que tenemos es que en la serie ha pasado mucha gente, y los más jóvenes hemos tenido la suerte de toparnos con grandes como Alicia Hermida, Fernando Fernán Gómez o Tony Leblanc, y eso es un privilegio. Se ha creado una relación especial.
B: ¿Qué proyectos tienes y qué proyectos te gustaría tener?
P.R: Tengo que estrenar 'Paella Today', también una película que se llama 'Proyecto tiempo', que es sobre energía y lo ha dirigido Isabel Coixet. Aquí hago de Lluis Homar de joven y son cuatro cortos independientes que se estrenarán en distintos festivales de cine y después hacen un montaje de todas las historias que se unen. Es como ciencia ficción futurista, es un proyectazo. También tengo la nueva temporada de 'Cuéntame cómo pasó', promocionar 'No volveré a tener miedo' y ponerme a escribir en cuanto pueda. Con respecto a lo que me gustaría hacer es alguna peli, me encantaría hacer de algun malo, algún cameo en alguna serie, o en otras de las cadenas nuevas.
B: Siempre has dicho que te gustaría aparecer en 'Velvet', y ahora papá Imanol sale en 'Velvet Colección'... ¿Le has dicho que te enchufe?
P.R: He dado palmas de alegría, estoy muy orgulloso. Me encanta 'Velvet', me parece que están todos muy bien.
B: Pues a ver si te llaman de Bambú Producciones...
P.R: Ojalá.
B: Más personal: ¿Qué sueles hacer en tu día a día?
P.R: Llevo una temporada que cuando tengo tiempo libre intento hacer pilates porque tengo que cuidarme la espalda, leo, voy al cine, veo a mis amigos, cuido a mi familia, doy paseos, como bien. Pequeñas cosas que son calidad de vida. Pero en general este año está siendo muy movidito con la serie, la promoción de 'Neckan', finalizar el libro y promocionarlo... por suerte mi día a día está ocupado, y digo por suerte porque es un placer. Estoy muy agradecido a todos los medios que os hacéis eco, sobre todo con literatura, muchas veces los libros no tienen salida. Es un placer poder hablar de un proyecto propio. Disfrutar cuando puedo y cuando no, intentar que el trabajo llegue.
B: ¿Con quién cenarías si pudieras elegir?
P.R: Cenaría con David Lynch, me iba a cortar, pero es un autor que me interesa mucho desde siempre, es un icono y me parece muy representativo de lo que a mí me gusta, que es alguien complejo, que tiene un mundo interior muy fuerte y lo plasma, pero me da la sensación de que debe ser bastante normal; eso para mí es un modelo, tener una vida normal, ser una persona agradable y utilizar el arte para meter todas esas cosas que a lo mejor no te pasan en la vida.
B: ¿Qué es lo más raro y lo más gracioso que te ha pasado en la vida?
P.R: Una vez un señor me pidió un autógrafo para su perro, que estaba allí y me miraba... lo cual fue muy gracioso, así que vale para ambas preguntas.