Pablo Motos ha comenzado el primer programa de 'El Hormiguero' de este 2016 recibiendo a un invitado de lujo, Pablo López. El cantante malagueño ha asistido al programa de su tocayo para charlar de su segundo disco, 'El mundo y los amantes inocentes' y promocionar su gira, que dentro de poco recorrerá toda España. Haciendo alarde de su buen humor y simpatía, López se ha metido al público en el bolsillo.
En un ambiente mucho más relajado, Pablo desveló el pánico que tiene a coger un avión, sin pudor, él se atrevió a revelar cuales son sus medidas para sobrellevar su miedo: "Tomo un poquito de cerveza con algunas pastillas que toma la gente para dormir. Lo pierdo todo, me río mucho y hago cosas sin sentido". Asimismo, López confesó que siempre que va a Estados Unidos acaba detenido y pasa un par de horas encerrado hasta que le sueltan, entre risas dijo "como voy pedo me da todo igual".
Un anecdótico encuentro en el AVE
Su entrevista dio para mucho, risas, alcohol, tiempo para su música pero también para las anécdotas. El presentador del programa le pidió al músico que explicara cómo había conocido a Niña Pastori, y él un poco avergonzado se tiró a la piscina: "Estaba en el tren y tuve que ir al baño. Me metí en ese grande que hay para minusválidos y cuando le di al botón para que se abriera la puerta, ¡me la encontré en plena faena! Nos pusimos a hablar dentro del baño sin salir". Una entrevista en la que no faltó nada y que sus fans agradecieron porque pudieron conocer mejor al joven cantante.