Óscar Higares y sus comienzos como torero: "Tuve que dormir con mi madre porque tenía pesadillas"

Óscar Higares se ha sincerado durante una entrevista que Toñi Moreno le ha realizado en su programa. La presentadora ha querido hacerle una pregunta que según ella hace a todos los toreros que entrevista. "Tu viviste un mundo del toro en el que erais héroes y aquí ha habido una transformación en la sociedad donde hay veces que sufrís incluso amenazas e insultos en las redes ¿Cómo has vivido tu eso?", le preguntaba la presentadora.

Óscar Higares ha contado lo que su profesión de torero significa para él - Telecinco.es

"Con mucha tristeza porque yo cuando era ese 'chavalin' que quería ser torero, mi ilusión y mis ganas y las de cualquier chaval que quiere ser torero, son las de torear. Eso es lo que muchas veces no se entiende, se creen que un torero es un loco que mata a un toro. Nosotros queremos fundirnos con esas embestidas del toro. Intentar plasmar todo lo que soñamos noche tras noche y lo que deseamos hacer delante del toro", contestaba con seguridad el diestro.

"El miedo y la responsabilidad son muy duras"

Toñi Moreno también quiso saber si Higares había experimentado alguna vez el miedo y si por lo tanto, creía que existía. "Si, por supuesto. El miedo y la responsabilidad son muy duras. Ten en cuenta que lo mas importante de esta profesión es que un torero es capaz de entregar su vida por lo que mas quiere, que es su profesión. Eso hace mella en las cabezas, en el cuerpo...", explicaba.

El torero ha confesado que durante una época de su profesión sufrió pesadillas - Telecinco.es

Además, el torero contó que hubo veces que de tanta responsabilidad que tenía se acostaba afeitado y al día siguiente le había crecido la barba por ese miedo. "Hubo una época que con 'veintimuchos' años tuve que dormir con mi madre unas cuantas veces porque tenia pesadillas. La temporada mía no iba demasiado bien y yo solo tenía una última oportunidad en Bilbao y soñaba que ese día pasaba una tragedia. Me despertaba sobresaltado ", confesó Higares.

Además, el torero quiso concluir dejando claro que los toreros eran personas extremadamente sensibles y que no eran ningunos locos que mataban un animal como muchas personas se pensaban. "Va mucho más allá de todo eso y es mucho más bonito", concluyó.