Por este hecho, la Fiscalía pidió para él 4 años de prisión por un delito de seguridad vial y otro de homicidio imprudente. Finalmente, el 24 de abril de 2013, Ortega Cano era condenado a 2 años, 6 meses y un día de prisión por homicidio imprudente y conducción temeraria. El 24 de abril de 2014 el torero entraba en la cárcel de Zuera (Zaragoza) para cumplir condena.
En cuanto al tiempo que pasó en prisión, no lo recuerda como una mala experiencia: "Yo no lo pasé mal, me habitué", recuerda. En su celda, hizo todo lo posible para tener presentes a quienes más quería: "Yo puse fotos de Rocío, de mi niño, de Ana María, de mi familia...", algo que le hacía recordar todo lo bueno que le estaba esperando a su salida.
Durante el tiempo que estuvo en la cárcel, el diestro recuerda que allí dentro todo fueron muy buenos con él y que su experiencia nada tiene que ver con lo que la gente podría imaginarse: "Allí, en prisión, algo tengo que me gano a la gente. Hasta lo más fuertes y más fieros estaban comiendo de mi mano. Me hice amigo de todos y me querían mucho".
Su momento más duro en prisión
Tal era así que el peor momento de su estancia no la vivió por nada que pasase dentro, sino por algo que había ocurrido fuera: la muerte de su gran amigo y torero José María Manzanares (José María Dols Abellán). "Ha habido momentos muy duros y uno de ellos fue la muerte de José María Manzanares. Cuando me enteré de que había fallecido en su finca, solo, se me vino el mundo encima".