Ortega Cano era el invitado estrella de la primera emisión de 'Viva el verano', la nueva edición nocturna de 'Viva la vida'. Allí cumplió con una de promesa que había hecho hace tiempo: Conceder una entrevista para hablar sobre lo que se había dicho de él en la serie documental de Rocío Carrasco, 'Rocío: Contar la verdad para seguir viva'.
Pero como dijo Toñi Moreno en un momento de la entrevista: "Tu vida daría para una telenovela", y es que el diestro ha vivido muchas cosas que su matrimonio con Rocío Jurado. Sin duda uno de los peores momentos que marcaría su vida para siempre era el accidente de coche que sufrió el 28 de mayo de 2011. A las 22:30 de ese día, el diestro invadía al volante de su coche el carril contrario y coche contra oro vehículo conducido por José Parra, que moría en el acto.
Por este hecho, la Fiscalía pidió para él 4 años de prisión por un delito de seguridad vial y otro de homicidio imprudente. Finalmente, el 24 de abril de 2013, Ortega Cano era condenado a 2 años, 6 meses y un día de prisión por homicidio imprudente y conducción temeraria. El 24 de abril de 2014 el torero entraba en la cárcel de Zuera (Zaragoza) para cumplir condena.
Ahora, más de 7 años después de aquel momento, Ortega Cano recordaba el preciso momento en el que daba sus últimos pasos antes de perder la libertad. " No tenía miedo, estaba más apenado ", le confesó a la presentadora. Sin duda, el mayor de sus dolores venía provocado por el daño que le había ocasionado la familia de Carlos Parra: "Pasó una cosa que todavía no he encontrado el motivo por lo que pasó. La familia de esa persona fue un palo muy grande para mí ".
En cuanto al tiempo que pasó en prisión, no lo recuerda como una mala experiencia: " Yo no lo pasé mal, me habitué", recuerda. En su celda, hizo todo lo posible para tener presentes a quienes más quería: "Yo puse fotos de Rocío, de mi niño, de Ana María, de mi familia...", algo que le hacía recordar todo lo bueno que le estaba esperando a su salida.
Durante el tiempo que estuvo en la cárcel, el diestro recuerda que allí dentro todo fueron muy buenos con él y que su experiencia nada tiene que ver con lo que la gente podría imaginarse: "Allí, en prisión, algo tengo que me gano a la gente. Hasta lo más fuertes y más fieros estaban comiendo de mi mano. Me hice amigo de todos y me querían mucho".
Su momento más duro en prisión
Tal era así que el peor momento de su estancia no la vivió por nada que pasase dentro, sino por algo que había ocurrido fuera: la muerte de su gran amigo y torero José María Manzanares (José María Dols Abellán). "Ha habido momentos muy duros y uno de ellos fue la muerte de José María Manzanares. Cuando me enteré de que había fallecido en su finca, solo, se me vino el mundo encima ".