"Él vivía en aquel momento vivía en Chueca y había visto a Ortega Cano en una situación en la que él le llamó la atención y así se lo había transmitido a Rocío Jurado", recuerda Marisa Martín Blázquez de la visita de Ferrando al programa. "Si estás hablando de alguien que se le ha visto en ciertos sitios y se lo ha dicho a Rocío Jurado, no hay que ser muy inteligente para acabar la frase", añadía Beatriz Cortázar.
"No visualizo yo a Ortega Cano en Chueca"
Ante esto, Ana María Aldón empezó a molestarse por las insinuaciones que estaban haciéndose sobre su todavía marido: "Yo también voy a Chueca y no soy lesbiana. No visualizo yo a Ortega Cano en Chueca. Con su forma de ser, no lo visualizo. Ni por Chueca ni por ningún sitio en actitudes que quiere dar a entender", asegurando que le parecía de muy poca valentía andar insinuando cosas en lugar de llamar a las cosas por su nombre: "Sí quiere decirle algo, que lo diga con todas las letras y así pueda tomar determinaciones con él".
"Está muy enfadado", reconocía la periodista tras hablar con él: "Él respeta a todo el mundo, que todo el mundo es libre, pero que a él, lo que no es, no es". Según la colaboradora, el enfado no vendría porque se cuestione de nuevo su sexualidad, sino porque cada día tiene que hacer frente a un nuevo ataque, una nueva acusación contra él: "Todos los días tiene un motivo. Dice que siempre es un ataque hacia él. Cuando no es un tema es otro", y le dijo las siguientes palabras: "Me dice 'es que me quiero ir ya de este país, no aguanto más'".