En la última planta de la casa de Caparrós, el trío de mujeres encontró algunas fotografías que hacían referencia a la época dorada del colaborador de 'Sálvame', y la más joven de ellas se quedó impresionada con el aspecto físico que el presentador podía lucir en aquel momento. "¡Qué pibón, qué hombre! Te juro que si lo llego a pillar con esa edad me tiro para él", confesó la ganadora de '¿Volverías con tu ex?' mientras que sus compañeras le comentaban que, en su día, el madrileño fue todo un icono sexual y protagonizó las fantasías más íntimas de miles de mujeres y hombres.
Mónica Hoyos aprovechó la ocasión para relatar que con 21 años tuvo la oportunidad de conocer a Caparrós, cuando él estaba en su máximo apogeo. Al parecer, durante un viaje a Dinamarca, el presentador persiguió a la actriz por todo el hotel suplicándole que compartieran una noche de pasión. A pesar de reconocer que por aquel entonces era todo un galán, la peruana se negó a cruzar el umbral de la puerta de su habitación y los dos durmieron en camas diferentes. "¿Te arrepientes de no haber caído en las redes de un tío que estaba tan bueno?", interpeló Alcayde, a lo que Hoyos respondió con un sincero: "Pues hombre, a lo mejor ahora sí".
El motivo de su no affaire
Una vez de vuelta a la mesa, la tres mujeres confesaron al anfitrión que habían estado cotilleando por su buhardilla mientras fantaseaban con haber tenido algo con él cuando todavía estaba de buen ver. Así, Marzoli recordó la historia que Hoyos había relatado anteriormente sobre su casi aventura con Caparrós y este pidió a su no amante que explicara por qué no quiso tener nada con él, aún cuando le parecía que estaba "muy guapo". La peruana echó la culpa a su abuela, que al parecer le dio una educación muy tradicional que le impedía hacer cualquier cosa que implicara cometer un pecado. Por lo que cuentan, parece que entre ellos surgió una tensión que nunca pudo ser resuelta, y aunque el presentador confesó que en aquella época envidiaba a Carlos Lozano por estar con la chica de sus sueños, reconoce que es mejor que entre ellos no haya pasado nada.